Ricardo Masetti
Ricardo Masetti - WIKIMEDIA COMMONS

   BUENOS AIRES, 31 May. (Notimérica) -

   Jorge Ricardo Masetti cambió la pluma por el fusil. Comprometido con sus ideales, luchó por ellos toda la vida. Tras una intensa amistad con el Che Guevera, quiso expandir las ideas revolucionarias, primero mediante el periodismo y después por la lucha armada. En paradero desconocido, el 31 de mayo de 1929 nacía en Avellaneda el conocido como 'Segundo Comandante'.

   Concienciado desde pequeño con la política, militó en un grupo de extrema derecha, Alianza Libertadora Nacionalista. Trabajando para la radio, fue el único corresponsal argentino que cubrió la Revolución Cubana. Allí pudo realizar entrevistas tanto a Fidel Castro como a Ernesto Che Guevara en Sierra Maestra. Con este último fraguó una profunda amistad que le influyó durante el resto de su vida.

   Realizó noticias y reportajes sobre sus vivencias en la isla, sin embargo, no fueron publicadas. Con una profunda desazón y descontento con sus jefes, creó su propio medio, Prensa Latina. Utilizó su agencia de noticias, que pervive en la actualidad, para expandir los ideales del Che por toda América Latina, aunque pronto fracasó. "Para ser revolucionario hay que sacrificar al periodista", se le atribuye.

   El lápiz debía ser cambiado por la lucha armada y así lo hizo. Dio sus primeros pasos como revolucionario activo en la defensa de playa Girón durante la Invasión de Bahía de Cochinos. Después creó un grupo de hombres y se fue a luchar por la independencia en Argelia, combatiendo junto al Frente de Liberación Nacional (FLN).

   A su vuelta, Che Guevara nombró a Masetti 'Comandante Segundo' para extender la revolución en Argentina. Al frente del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) debía dirigir a 30 combatientes mientras el Che se encontraba refugiado fuera.

   Se instalaron en Salta, en la frontera con Bolivia. Comenzaron la lucha armada con una carta abierta dirigida al presidente Arturo Illia, la cual no tuvo ningún tipo de trascendencia. Sin embargo, la Gendarmería Nacional Argentina se movilizó y se trasladó a la zona.

   En menos de cinco meses los revolucionarios ya habían perdido su campamento base. Los guerrilleros se dividieron en varios grupos, internándose en la Selva de Orán. Muchos fueron capturados, unos murieron de inanición y otros por no recibir atención médica. Masetti nunca fue encontrado, dándosele por muerto en abril de 1964.

   Su compañero y amigo, el periodista Rodolfo Walsh, dijo sobre su ausencia: "en algún lugar desconocido el cadáver del Comandante Segundo empuña un fusil herrumbrado". Su figura no ha quedado en el olvido, considerándole un periodista comprometido con lo que contaba. Dejó plasmadas sus ideas en su propio libro, 'Los que luchan y los que lloran'.