Actualizado 09/07/2017 08:47

Mercedes Sosa, mucho más que 'La Voz de América Latina'

Mercedes Sosa, 'La Voz de América Latina', durante un concierto en Tel Avic
REUTERS / AMIR COHEN
  

   BUENOS AIRES, 9 Jul. (Notimérica) -

   San Miguel de Tucumán no solo vio como se declaraba la independencia de Argentina un 9 de julio, sino que otro 9 de julio vio como se daba a luz a 'La Voz de América Latina'. Haydée Mercedes Sosa cumpliría hoy 82 años. La cantante es considerada imprescindible en el folklore nacional, además de ser la fundadora del Movimiento del Nuevo Cancionero y de la Nueva Canción iberoamericana.

   'La Negra Sosa', de origen humilde, comenzó a cantar a los 15 años como contó ella misma en una entrevista a La Nación. Sus padres se fueron a celebrar el 17 de octubre, el Día de la Lealtad Peronista, a Buenos Aires mientras ella iba a la escuela. La profesora faltó, por lo que los niños fueron hasta una radio cercana donde se realizaba un concurso de canto. "Mis compañeras me empujaron para que cantara. Por temor a que se enterara mi papá me llamé Gladys Osorio", declaró.

   A partir de entones, luchando contra el pánico escénico, se pasó las tardes entre la radio, el circo y actos peronistas donde interpretaba diversas canciones. Se fue a Mendoza en 1954 tras casarse con el músico Oscar Martus, dando a luz allí a su único hijo, Fabián Matus.

Tambor

   Después de algunos discos sin mucho éxito, en 1963 en el Círculo de Periodistas de Mendoza, Mercedes Sosa, su marido y Armando Tejada Gómez proclamaron los principios del Movimiento de la Nueva Canción. Este tipo de composiciones se caracteriza por un fuerte compromiso político acompañado de melodías populares. Rápidamente se extendió por toda Iberoamérica, dándole una gran visibilidad a sus creadores.

   "Yo no dejé ese matrimonio. Él me dejó. Me abandonó con Fabián, con mi chiquito. Una chica tucumana se casa para toda la vida. Eso me destruyó", declaró a colación del abandono que sufrió por parte de Oscar Matus. Se trasladó a Buenos Aires y decidió seguir grabando discos y presentarse a concursos para ganarse la vida. Fue en el Festival Folkrórico de Cosquín en 1965 cuando le sobrevino la fama.

   

   

   

 

   Comenzó giras por todo el mundo, dando conciertos en todos los continentes. Debido a sus tendencias peronistas, sus actuaciones en España y Chile fueron vetadas. Además, tras el Golpe de Estado de Rafael Videla el 24 de marzo de 1976, la cantante fue prohibida en su país natal.

   Se exilió entre París y Madrid durante la dictadura argentina, pero siguió denunciando públicamente en sus letras las atrocidades que cometía el régimen. Durante esta época maduró como artista, dejándose influir por ritmos brasileños y europeos, además de incorporar elementos del tango o el rock.

Funeral

   Su regreso a Argentina en 1983 fue todo un acontecimiento. Participó ese mismo año en el Concierto por la Paz en Centroamérica contra el gobierno sandinista de Nicaragua. La década de 1990 finalmente la consagró como una de las mejores cantantes del mundo; sin embargo, su salud comenzó a deteriorarse.

    La depresión y los pensamientos suicidas la acompañaron durante el resto de su vida, al igual que el reconocimiento a nivel mundial. Aquejada de la enfermedad rural del mal de Chagas-Mazza, falleció el 9 de octubre de 2009 a los 74 años.

   Sus restos fueron velados en el Congreso Nacional de Argentina, acudiendo numerosos políticos y personalidades internacionales. El país decretó tres días de duelo nacional. Su cuerpo fue incinerado y repartido por sus tres ciudades preferidas: Tucumán, Mendoza y Buenos Aires.

   Mercedes Sosa tuvo un fuerte carácter y una gran tenacidad para conseguir vivir de la canción. Haciendo frente durante toda su vida al racismo debido al color de su piel y a la discriminación por ser mujer, supo erguirse como una de las cantantes más representativas del folklore argentino y una de las imprescindibles a nivel mundial.