BUENOS AIRES, 8 Jun. (Notimérica) -
Un hincha de fútbol de la provincia argentina de Tucumán murió el domingo tras recibir un disparo en el pecho, procedente de un tiroteo cercano que se produjo entre 'barras bravas' de un equipo de la cuarta división.
El hombre, Ignacio Eduardo Jerez, de 55 años, volvía a casa con sus hijos después de asistir al partido del club del que es socio, Atlético Concepción, un equipo de la Federal B, la cuarta división del fútbol argentino.
Sin embargo, a la salida del encuentro se produjeron altercados que desembocaron en un tiroteo entre varias facciones de la 'barra brava' del equipo y una bala impactó en el pecho de Jerez, quien nada tenía que ver con esos grupos violentos.
A tan sólo unos metros del mismo lugar en que se produjeron los enfrentamientos y Jerez perdió la vida, el año pasado una vecina recibió un disparo a causa de otra pelea entre 'barras', por lo que estuvo dos meses ingresada, aunque finalmente sobrevivió.
Durante la disputa, protagonizada por dos facciones rivales de los violentos de Atlético Concepción, se produjeron una treintena de disparos, según informó La Gaceta de Tucumán.
VIOLENCIA EN EL FÚTBOL ARGENTINO
Jerez es la cuarta víctima fatal de la violencia en el fútbol argentino durante este año 2015, según cifras de la ONG Salvemos Al Fútbol.
La violencia en el fútbol y alrededor de los estadios se ha instalado de manera preocupante en Argentina, donde en 2014 murieron 18 personas y en 2013 murieron 14 en episodios de violencia.
Estas cifras, incluso, se producen después de que en el año 2012 se prohibiera la asistencia de público visitante a los estadios argentinos, lo cual da cuenta de que en muchas ocasiones la violencia no se produce tanto entre hinchadas rivales, sino entre facciones rivales del mismo club, como en el caso del pasado domingo.
Estas disputas se producen por el control de los diversos negocios que están en manos de las 'barras', según han denunciado asociaciones, periodistas y políticos, como el estacionamiento, la reventa de entradas o incluso el narcotráfico.
La fundadora y expresidenta de la ONG Salvemos al Fútbol, Mónica Nizzardo, había denunciado en numerosas ocasiones la connivencia de dirigentes y políticos ante la creciente criminalidad en estos grupos violentos.
Nizzardo renunció en 2012 al frente de la organización decepcionada por la falta de ayuda en todos los ámbitos: "La violencia en el fútbol argentino no tiene solución", señaló lapidariamente en su carta de renuncia.