Actualizado 16/11/2015 15:27

El 2016: un año de 'apretón' económico para Colombia

Economia colombia
COLPRENSA

   BOGOTÁ, 16 Nov. (Colprensa/Notimérica) -

   Es una realidad. El 2016 será un año particularmente difícil para las finanzas públicas colombianas. Tanto que en el Presupuesto General de la Nación de este año el Gobierno hizo un 'apretón' en gastos e inversiones de 9 billones de pesos, el cual según los analistas se sigue quedando corto frente al panorama que se avecina para la economía.

   Todo ello porque el año próximo el déficit fiscal previsto será de unos 24,5 billones de pesos, un 3% del Producto Interno Bruto, PIB. Un lastre que será pesado de cargar en el posconflicto.

   Previendo esas complicadas condiciones, la administración de Santos en el presupuesto del 2016, que fue aforado en $215 billones, redujo entre 5% y 50% los recursos en 12 ministerios y entidades públicas.

   Se privilegiaron aumentos de recursos para educación (8,5%), salud (11,3%), planeación (39%) y empleo público (31,7%). Y se rebajaron los dineros para el agro en 22,9%, del 10,7% en vivienda y del 16,4% en la rama de transporte. Y aunque meses atrás hubo críticas, el Gobierno recortó también los recursos para innovación y tecnología al en un 5,3%.

   Todo lo anterior bajo un escenario de menor crecimiento económico (de 3% o menos), desplome de la renta petrolera (en 3,3 billones de pesos) y los efectos del fenómeno de El Niño que obligarán a reforzar la infraestructura eléctrica para evitar un nuevo apagón debido a la crisis de las generadoras térmicas.

   Solo en el escenario petrolero, el Gobierno prevé un desplome de 10 billones de pesos en los ingresos por impuestos al petróleo y la minería.

   Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, "en el 2016 continuará una austeridad inteligente', es decir, menos gasto, pero sin recortar la inversión. Sin embargo, en el documento del presupuesto del 2016 figura que serán $43,8 billones contra $45,5 billones del 2015, mientras en gastos ese rubro pasará de $32,2 billones a $33,3 billones.

   Frente a ello, Carlos Sepúlveda, decano de economía de la Universidad del Rosario, responde que "el 2016 será un año gris para las finanzas del Estado, pero no se llegará a una crisis".

   Sin embargo, pone de presente que en la primera mitad del 2016 la turbulencia causada por los menores precios del crudo continuará, aunque se prevé que las cosas mejorarán hacia el final del año entrante. Es decir, que habrá algo de reactivación económica.

   Destaca, empero, que "por fortuna Colombia tiene una estabilidad macroeconómica y un manejo cuidadoso de sus finanzas, pero hay signos de alarma como una inflación que aumenta y un consumo privado disminuyendo, sobre todo por el impacto de un dólar alto".

   Otro punto a tener en cuenta, es que el Gobierno diseñó el presupuesto del 2016 bajo un dólar supuesto de $2502 y un precio del petróleo de 64 dólares por barril, lo cual genera dudas.

   De hecho, recientemente el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Financieras, Anif, Sergio Clavijo, dijo que "las cosas empiezan a irse de plano ya que el crudo sigue por debajo de los 60 dólares lo cual es una mala noticia para Ecopetrol y por supuesto para la finanzas públicas del país". El precio del crudo hoy es de 40 dólares, una cotización que pocos imaginaron.

OTRO 'APRETÓN' TRIBUTARIO.

   El economista Francisco Cubillos, director de administración de la Universidad del Rosario, señala que como alternativa para enfrentar los menores ingresos públicos, el Gobierno acudirá sin duda a una nueva reforma tributaria, pero no estructural.

   El propio ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, lo confirmó esta semana al anunciar que la próxima reforma se presentará en marzo del año entrante.

   "Los futuros ajustes de impuestos (IVA, renta, retefuente, etc) recaerán en las empresas y los asalariados", anota el profesor Cubillos.

   Esa reforma no era un misterio, ya que en el presupuesto del 2016 para la Dian se fijó una meta de recaudo de 125 billones de pesos, 9 billones más que en 2015. De ellos, 5 billones por concepto del plan antievasión.

   Eso significa que los colombianos tendrán que alistar el bolsillo para asumir la nueva carga de impuestos.

   De acuerdo con el tributarista, Julio César Leal, "la reforma que viene no será estructural, como se anuncia, pues la misma será para tapar el 'hueco' fiscal y no para reacomodar las cargas de impuestos, que siempre los pagan los contribuyentes de siempre".

   Otro punto que presionará las finanzas del 2016 son las llamadas vigencias futuras, muchas de las cuales están comprometidas con obras y proyectos en las regiones.

   Como están las cosas, la austeridad será el factor que deberá predominar en las finanzas del Estado, aunque todavía está sin resolverse la financiación del posconflicto, es decir, cuando se firmen los acuerdos de paz con las Farc.

   Algunos analistas estiman que costará 80 billones de pesos en los próximos 10 años. La gran pregnta que queda ahora es: ¿de dónde saldrá la plata?

IMPACTO MENOR EN EL VALLE

   Aunque la situación de las finanzas públicas de este año y para el 2016 no es la mejor, el Valle del Cauca podría decirse que saldrá mejor librado dentro de las cuentas nacionales.

   Todo porque el departamento no es petrolero y por lo tanto no depende de los ingresos de las regalías, de los cuales sí viven otras regiones.

   Pese a ello, según Planeación Nacional, el presupuesto de transferencias al departamento bajaría en 4,2 %, pues se pasará de 2,74 billones de pesos fijados para este 2015 a 2,63 billones en el 2016.

   Según el representante a la Cámara por el Valle, Carlos Abraham Jiménez, esos menores recursos podrían compensarse a través de las alianzas público-privadas para acometer obras y proyectos en diferentes frentes.

   "No es que el presidente Santos no esté comprometido con el Valle, sino porque es una situación financiera que vivirán todos los departamentos el año entrante. El impacto es nacional", recalcó el congresista.

   Recordó que el último recorte de 9 billones de pesos en el presupuesto nacional del 2015 significó casi un 5% de todos los recursos, lo cual sin duda afectará a las regiones.

   Jiménez consideró que el departamento debe seguir aprovechando, como lo ha hecho, los recursos que le lleguen por el turismo, el agro y la industria. Y en especial hacer énfasis en el desarrollo económico de Buenaventura y la Costa Pacífica.

MÁS ENDEUDAMIENTO.

   Como una forma de financiar el gasto público, el Gobierno acaba de solicitar al Congreso de la República ampliar en 39 billones de pesos el cupo de endeudamiento de la Nación.

   Con la ampliación del cupo, se busca prefinanciar los gastos del 2016 antes de que la Reserva Federal de Estados Unidos aumente las tasas en dólares, lo que sucedería en diciembre.

   El ministro Cárdenas dice que con tales recursos, se espera financiar la inversión social y de infraestructura el año entrante.

   Esa deuda podría aumentar más, ya que en el presupuesto del 2016 se prevén emisiones de títulos de deuda por 3000 millones de dólares.