Publicado 04/10/2013 00:34

ACTUALIZA 4-Argentina y Uruguay cruzan acusaciones tras autorización mayor producción a planta celulosa

* Canciller argentino dice que Uruguay cedió a presiones de UPM

* Uruguay sostiene que priorizó interés del país, no de la empresa

* Presidente Mujica aboga por no romper el diálogo con Argentina

(Agrega declaraciones de Mujica y contexto)

BUENOS AIRES/MONTEVIDEO, 3 oct, 4 Oct. (Reuters/EP) -

- Argentina y Uruguay cruzaron críticas el jueves luego de que Montevideo autorizó a la planta de celulosa del grupo finlandés UPM-Kymmene a incrementar su producción, pese al reclamo de Buenos Aires por posibles efectos contaminantes sobre un río limítrofe.

El presidente José Mujica anunció el miércoles que autorizó a la planta de UPM elevar su producción a 1,2 millones de toneladas anuales desde 1,1 millones, pese a las quejas del Gobierno argentino.

El mandatario justificó la decisión en que debe privilegiar los intereses de su país, cuya economía altamente dependiente de las exportaciones de materias primas necesita crear un clima de negocios amigable para las inversiones extranjeras.

Buenos Aires adelantó que demandará a Montevideo ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

Y el canciller argentino, Héctor Timerman, sostuvo el jueves que el país vecino cedió ante las presiones del grupo empresarial, que habría amenazado con despedir a miles de empleados en caso de no aprobarse el ajuste.

"Esto supondría una actitud extorsiva (...) Si no me dan el aumento de producción, 6.000 personas van a ir al seguro de desempleo", afirmó a una radio argentina.

"No podemos permitir que los intereses particulares de un grupo de accionistas extranjeros dictaminen cómo tienen que ser las relaciones entre Uruguay y Argentina", agregó.

La planta de UPM en Uruguay tiene 600 empleados y el número de entre 5.000 y 6.000 trabajadores afectados había sido difundido por una gremial del sector forestal incluyendo a toda la cadena.

El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, descartó la extorsión y reafirmó que la decisión contempló "el interés de Uruguay y no de una empresa".

"No hubo nada de eso. Uruguay actuó con el deber ser. Nosotros teníamos que hacer lo que teníamos que hacer. Los proyectos productivos en la costa del río Uruguay para nosotros son fundamentales y el río es esencial para nosotros", explicó a Reuters.

Almagro destacó en conferencia de prensa la necesidad de controlar todas las industrias sobre el río y no sólo enfocarse en UPM, en tanto que técnicos uruguayos ofrecieron datos ambientales que contradicen las cifras sobre contaminación del río Uruguay difundidas desde Argentina.

"Los datos que manejamos ambos gobiernos son los mismos. Hay algunas diferencias de interpretación porque en realidad una cosa es el vertido y sus estándares, y otra la calidad del agua", dijo en conferencia de prensa la subsecretaria de Medio Ambiente de Uruguay, Raquel Lejtrejer.

El canciller argentino había dicho el miércoles que la actividad de UPM afectaba la temperatura del agua y que era responsable de los altos contenidos de fósforo, cromo, fenoles y pesticidas del efluente.

Al respecto, el presidente Mujica sostuvo el jueves: "Lo que no dijo el canciller (Timerman) es que del lado de Gualeguaychú (Argentina), en el agua se encontró 10 veces más endosulfán que de este lado, de todas maneras son tasas insignificantes".

El endosulfán es un insecticida que en Uruguay fue prohibido en 2011 y, según el ministro de Ganadería y Agricultura uruguayo, Tabaré Aguerre, en Argentina tampoco se permite pero sigue siendo utilizando.

La senadora uruguaya Lucía Topolansky, esposa de Mujica, también relativizó el jueves los efectos contaminantes a los que apeló el Gobierno argentino.

"Esta es la pastera menos contaminante del mundo y eso está probado, entonces, es un capricho electoral (argentino), porque estamos a 28 días del proceso. Esto no lo podemos dejar llevar con el poncho (a la ligera)", dijo a la radio uruguaya Metrópolis FM.

La fuerza política de la presidenta argentina Cristina Fernández se juega varias plazas parlamentarias en las elecciones legislativas que se celebrarán a fin de mes.

CONFLICTO DIPLOMÁTICO

Buenos Aires ya anunció que demandará a Montevideo ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya por haber aprobado unilateralmente el alza en el ritmo de fabricación de pasta de celulosa.

Argentina asegura que Uruguay violó tratados bilaterales que la obligan a negociar un aumento en la producción. Los dos países ya mantuvieron una larga disputa en La Haya por el establecimiento de la pastera.

La planta de UPM había alcanzado en agosto el tope de la producción autorizada para este año, por lo cual había pedido un aumento de 200.000 toneladas al límite máximo, pero finalmente fue aprobado un incremento de 100.000 toneladas.

En el 2010, La Haya dictaminó que no había indicios de que la planta contaminara el río Uruguay, pero dijo que Montevideo violó un acuerdo binacional al no consultar a Buenos Aires antes de permitir la construcción del establecimiento, que representó una de las mayores inversiones en la historia uruguaya.

El enfrentamiento implicó años de enfrentamiento y prácticamente la ausencia de diálogo, algo que Mujica prefiere evitar en esta ocasión.

"Puentes rotos no. A veces uno puede tener discrepancias y el diálogo no da los frutos que uno pretende, pero diálogo cerrado con Argentina, mientras yo esté en el Gobierno, jamás", dijo el mandatario a periodistas.

Argentina es uno de los principales socios comerciales de Uruguay, pero la relaciones entre los dos países se han deteriorado por trabas a las importaciones impuestas por Buenos Aires.