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BRASILIA, 5 dic, 5 Dic. (Reuters/EP) -
- El Banco Central de Brasil dijo el jueves que el efecto de las alzas de tasas sobre la inflación ocurre con desfase, y señaló que podría estar listo para ralentizar e incluso poner fin a uno de los más agresivos ciclos de endurecimiento monetario del mundo.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central elevó su tasa de interés referencial Selic en 50 puntos básicos, a un 10 por ciento, para contener la inflación, en su reunión del 27 de noviembre.
Sin embargo, la autoridad señaló en las minutas que podría desacelerar el ritmo de alzas de tasas para concentrarse más en el crecimiento económico.
"En momentos como el actual, la política monetaria debe mantenerse especialmente vigilante, para minimizar el riesgo de que niveles elevados de inflación -como el observado en los últimos meses- persistan en el horizonte relevante para la política monetaria", dijeron las actas.
El Banco Central estimó además que la transmisión de los efectos de las acciones de política monetaria para la inflación se produce con desfase, según los documentos.
"El banco está dejando la puerta abierta para una desaceleración, pero no necesariamente se está comprometiendo a eso", dijo Gustavo Rangel, economista jefe para América Latina de ING en Londres.
"Está llamando la atención a lo que se ha hecho, y de una forma que sugiere que ya se ha hecho gran parte del trabajo".
El Copom informó además que la demanda agregada tiende a mostrarse "relativamente robusta", con un consumo de las familias que se está expandiendo y con un escenario mejor para la inversión, pero dentro un frágil escenario internacional, que podría frenar esa demanda.
"Esos elementos (...) son partes importantes del contexto en el cual serán tomadas las decisiones futuras de política monetaria, con miras a asegurar la convergencia oportuna de la inflación para la trayectoria de las metas", decían las actas.
El Banco Central redujo sus propias proyecciones para la inflación de este año en comparación a las cifras presentadas en su reunión previa, mientras que para 2014 la estimación no varió.
En el escenario de referencia, el Banco Central usó como parámetro un tipo de cambio de 2,30 reales por dólar, desde una referencia previa de 2,20 reales por dólar.