Publicado 16/12/2013 21:00

ACTUALIZA 1-Cambio impuestos y devaluación apoyaron finanzas de venezolana PDVSA en 1er sem

(Agrega detalles)

Por Daniel Wallis y Marianna Párraga

CARACAS/HOUSTON, 16 dic, 16 Dic. (Reuters/EP) -

- Un cambio en el sistema tributario y una devaluación de la moneda venezolana impulsaron las finanzas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) durante la primera mitad del año, en momentos en que la firma recortó sus gastos operacionales y sociales luego de fuertes desembolsos en el año electoral del 2012.

Los ingresos totales de PDVSA cayeron un 5,5 por ciento a 59.100 millones de dólares en los primeros seis meses del 2013 porque el precio del crudo retrocedió y la firma exportó menos barriles.

Sin embargo, la ganancia neta saltó un 518 por ciento a 12.900 millones de dólares, según un informe de PDVSA visto por Reuters el lunes.

"Este aumento (de la ganancia) fue el resultado, principalmente, de la fluctuación del tipo de cambio (...) no esperamos un aumento significativo en las ganancias para el año completo finalizado el 31 de diciembre del 2013", dijo el informe financiero del primer semestre.

Desde que la compañía se convirtió en el motor de la revolución socialista del fallecido Hugo Chávez los analistas han tendido a darle menos importancia a sus ganancias, debido a sus enormes compromisos de gasto social.

El ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, dijo el mes pasado que los ingresos de la firma hasta septiembre alcanzaron los 86.872 millones de dólares y que la empresa invertirá 25.000 millones de dólares por segundo año consecutivo.

Ramírez, también presidente de PDVSA, no ofreció cifras comparativas. PDVSA reportó ingresos de 124.459 millones de dólares el año pasado, mientras que la ganancia neta fue de 4.215 millones de dólares.

Las ganancias de PDVSA fueron impulsadas durante el primer semestre del 2013 por una devaluación del 32 por ciento del bolívar a principios de año, con el objetivo de apuntalar las finanzas de Gobierno después de un fuerte gasto el año pasado que ayudó al convaleciente Chávez a ganar la reelección.

La oposición asegura que la petrolera no ha invertido lo suficiente para aumentar la producción y que Chávez -que falleció de cáncer, en marzo- ahuyentó a muchos inversionistas extranjeros tras la nacionalización de la mayor parte del sector durante sus 14 años como presidente.

La devaluación de febrero -la quinta en Venezuela en los últimos 10 años- se produjo días antes de que entrara en vigencia la reforma del impuesto sobre las ganancias extraordinarias de la industria petrolera, que le permitió a la firma canalizar más dólares al Banco Central y menos a un fondo de desarrollo extra presupuestario, Fonden.

Según el Gobierno, tras los cambios, la firma habrá reducido sus contribuciones al Fonden en casi 3.000 millones de dólares para 2013, desde los más de 15.000 millones de dólares que recibió el fondo reservado de PDVSA el año pasado.

La devaluación, la reforma en el impuesto y recortes en costos administrativos y operativos ayudaron a las finanzas de PDVSA durante un período en que se exportaba 2,48 millones de barriles por día (bpd) frente a los 2,52 bpd del primer semestre del 2012 y cuando el precio promedio de exportación cayó a 97,50 dólares por barril desde los 105,41.

El informe señaló que la producción global de crudo durante la primera mitad del 2013 cayó a 2,86 millones de bpd desde los 2,91 millones de bpd del primer semestre del año anterior.

NUEVA EMISIÓN DE BONOS

Ramírez dijo en abril que la producción de la segunda región petrolera del país, Norte de Monagas, bajó durante el primer trimestre de este año. Las dificultades logísticas también limitaron los aumentos de producción en proyectos emblemáticos en la Faja del Orinoco.

La compañía anunció el mes pasado una emisión de un bono por 4.500 millones de dólares, con 1.500 millones de dólares en notas vendidas al Banco Central y 3.000 millones de dólares destinados a contratistas de bienes y servicios. El informe del primer semestre para inversionistas fue publicado para acompañar la emisión.

PDVSA ha contraído este año más de 10.000 millones de dólares en préstamos privados, a través de acuerdos con compañías asociadas y países aliados, entre ellos China y Rusia. El año pasado, su deuda con proveedores de servicios alcanzó los 16.500 millones de dólares. Con esta emisión, las ventas de bonos totales desde 2007 ascienden a más de 32.000 millones de dólares.

Chávez puso a la petrolera estatal al servicio de su proyecto socialista, en el país con mayores reservas de crudo del mundo. Y, a pesar de su muerte, la firma todavía gestiona programas que van desde clínicas de salud gratuita hasta la construcción de casas y actividades culturales y deportivas.

En su reporte, PDVSA dijo que traspasó 7.300 millones de dólares a Fonden y proyectos de desarrollo social durante el primer semestre del 2013, una baja desde los 12.600 millones de dólares durante el mismo período el año pasado.

La empresa dijo que la reducción se debía en gran parte a la fluctuación del tipo de cambio.

Las contribuciones totales de PDVSA al Gobierno, incluyendo las transferencias al Fonden, programas sociales e impuestos, llegaron a 19.300 millones de dólares, un 20,5 por ciento menos que en el mismo período del 2012.

El sucesor de Chávez, el presidente Nicolás Maduro, enfrenta fuertes desafíos económicos entre los que se cuenta una desaceleración del crecimiento, escasez de bienes de consumo y una inflación anual que llega al 54 por ciento.

Economistas aseguran que una nueva devaluación es inevitable. Cuando se ordenó la última en febrero, el bolívar se cotizaba en el mercado negro a cuatro veces el valor legal. Ahora se vende a unas diez veces sobre el nivel oficial.

"Las medidas gubernamentales futuras, entre ellas el gasto gubernamental y las acciones para ajustar el valor del bolívar, podrían desatar aumentos en la inflación", dijo el informe de PDVSA.

Una opción políticamente sensible es recortar los subsidios al combustible nacional que fija el precio de la gasolina en 6 centavos por galón, lo que significa que cuesta menos de dos dólares llenar un vehículo suburbano promedio, lo que genera pérdidas consistentes para PDVSA.