Publicado 27/01/2015 00:05

ACTUALIZA 3-Izquierdista Tsipras jura como primer ministro Grecia decidido a poner fin a rescate

* Syriza logra acuerdo con partido derecha anti rescate

* Anuncio de Gabinete se produciría el martes

* Histórico triunfo de Syriza genera desafío para Europa

(Agrega citas de jefes del FMI y del Eurogrupo)

Por Renee Maltezou y Costas Pitas

ATENAS, 26 ene, 27 Ene. (Reuters/EP) -

- El líder izquierdista Alexis Tsipras prestó juramento el lunes como el primer ministro de un Gobierno griego de línea dura, que rechaza el rescate financiero del país y está resuelto a enfrentarse a los prestamistas internacionales para poner fin a casi cinco años de duras medidas económicas.

La victoria del líder del partido Syriza en las elecciones anticipadas del domingo reaviva los temores de nuevos problemas financieros en el país que desató la crisis de la zona euro en el 2009.

Es la primera vez que un miembro de la zona euro, compuesta por 19 naciones, será liderado por un partido que rechaza abiertamente las medidas austeridad respaldadas por Alemania.

Es probable que el triunfo de Tsipras fortalezca a los partidos radicales de Europa, entre ellos otros movimientos que rechazan la austeridad en todo el sur del continente.

Y la paliza sufrida por los conservadores representa una derrota para la vieja guardia política europea, atrapada en un debate de cinco años sobre el crecimiento frente a la disciplina presupuestaria, en medio del sufrimiento de los votantes.

"Tenemos por delante un camino cuesta arriba", dijo Tsipras al presidente del país, Karolos Papoulias, justo antes de prestar juramento como primer ministro.

Pocas horas después de vencer al conservador Antonis Samaras con una campaña bajo el lema "¡Llega la esperanza!", Tsipras, de 40 años, alcanzó un rápido acuerdo de coalición con el líder del pequeño partido Griegos Independientes, que, al igual que Syriza, se opone al acuerdo de rescate de Grecia, aunque difiere en temas como la inmigración.

Syriza logró 149 escaños en el Parlamento de 300 puestos y quedó a dos asientos de una mayoría absoluta, por lo que necesitaba de un socio de coalición. El partido Griegos Independientes consiguió 13 escaños.

SINGULAR ALIANZA

El acuerdo es inusual entre grupos ideológicamente opuestos, pero que están unidos por su repudio al programa de rescate de 240.000 millones de euros de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, que mantiene a flote a Grecia a costa de recortes presupuestarios.

La alianza sugiere una postura de línea dura contra los acreedores de Grecia, que han descartado las demandas de Tsipras para lograr una condonación de la deuda y han insistido en la necesidad de que el país siga el camino de las reformas y las medidas de austeridad para encauzar sus finanzas.

"A primera vista, esto parece un matrimonio muy extraño, pero ambas partes comparten una fuerte oposición a la austeridad", dijo Diego Iscaro, analista de IHS Global Insight.

Se espera que Yanis Varoufakis, un economista abiertamente contrario a las medidas de austeridad, se convierta en ministro de Finanzas cuando se revelen los miembros del Gabinete el martes, dijeron altos funcionarios de Syriza.

"El pueblo griego dio un voto de confianza a la esperanza", escribió Varoufakis en su blog. "Usaron las urnas, en esta espléndida celebración de la democracia, para poner fin a una crisis autorreforzada que genera indignidad en Grecia y que se alimenta de las fuerzas más oscuras de Europa", escribió.

La reacción de los mercados financieros a la victoria de Syriza fue en gran medida tranquila, ya que el euro se recuperó desde su desplome a un mínimo de 11 años frente al dólar visto antes de los comicios.

Las acciones griegas descendieron un 3 por ciento, bajo el fuerte impacto de las pérdidas de los títulos de bancos como Piraeus Bank, que bajaron un 17,6 por ciento.

En tanto, los rendimientos de los bonos a 10 años subieron pero se mantuvieron bajo los niveles observados previo a la votación.

PUNTO DE QUIEBRE

Por primera vez en más de 40 años, ni el partido Nueva Democracia de Samaras ni el socialista PASOK, las dos fuerzas que han dominado la política griega desde la caída de un gobierno militar en 1974, estarán en el poder.

Junto con la decisión de la semana pasada del Banco Central Europeo de empezar a comprar deuda soberana, la victoria de Syriza marca un punto de quiebre en la crisis de la zona euro.

La situación refleja un alejamiento del rigor presupuestario alentado por Alemania como el enfoque aceptado para lidiar con economías en problemas, aunque no está claro qué concesiones obtendrá Syriza de sus acreedores.

Tanto la jefa del FMI, Christine Lagarde, que dijo que el Fondo continuaría apoyando a Grecia, como el presidente del Eurogrupo de ministros de Finanzas de la zona euro, Jeroen Dijsselbloem, dijeron que querían trabajar con el nuevo Gobierno de Atenas.

Pero Tsipras deberá esperar una fuerte resistencia a sus demandas, de Alemania en particular, ya que una serie de autoridades monetarias europeas exhortaron a Syriza a no desconocer compromisos de previos gobiernos.

"No hay espacio para una acción unilateral en Europa", dijo Benoit Coeure, miembro del comité ejecutivo de la entidad, a la radio Europa 1, e indicó que era importante "acatar las reglas del juego europeo".

Con Grecia inhabilitada de acudir a los mercados por sus costos de endeudamiento y enfrentándose al pago de unos 10.000 millones de euros de deuda este verano boreal, Tsipras podría tener un espacio limitado para luchar contra los acreedores.

Durante la campaña, el líder izquierdista se comprometió a poner fin a los enormes recortes presupuestarios y fuertes alzas de impuestos que han impulsado el desempleo sobre el 25 por ciento y llevado a millones de personas a la pobreza.

Sin embargo, el nuevo primer ministro deberá lograr un acuerdo para desbloquear más de 7.000 millones de euros en ayudas pendientes.