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Por Brian Love y Gerard Bon
PARÍS, 9 abr, 9 Abr. (Reuters/EP) -
- Decenas de miles de personas salieron a las calles de ciudades y localidades en Francia el jueves en protestas convocadas por los sindicatos contra los recortes en el gasto público.
Las multitudinarias manifestaciones obligaron al cierre de la Torre Eiffel y coincidieron con huelgas de los controladores aéreos y trabajadores de la radio pública.
Las marchas en todo el país, con la mayor concentración en París, son consideradas una prueba para ver cuánto apoyo pueden concitar los sindicatos contra unos recortes que, aseguran, están socavando tanto el sector público como el poder adquisitivo en general, en detrimento de la segunda mayor economía de la zona euro.
Uno de los mayores sindicatos franceses, el CFDT, que apoya las reformas, declinó participar en las protestas, diciendo que los recortes en el país no eran de la misma escala que las medidas de austeridad impuestas en otras naciones de la zona euro, como España, Irlanda y Grecia.
El Gobierno del presidente Francois Hollande dijo que aún esperaba un crecimiento económico de apenas el 1 por ciento para este año y rebajó su previsión para los próximos dos años, destacando que la recuperación sigue frágil.
En una señal positiva, el Banco de Francia elevó su estimación de crecimiento para el primer trimestre del 0,3 al 0,4 por ciento, por la fuerte demanda extranjera.
La participación en todo el país fue mixta. En la ciudad de Estrasburgo, en el este del país, unas 1.000 personas salieron a la calle, mientras que los manifestantes en Toulouse, en el sureste, sumaron unos 8.000.
En el sureño puerto de Marsella, la policía dijo que unas 7.000 personas se unieron a las manifestaciones, aunque los organizadores afirmaron que el total fue cerca de 45.000. En Lyon protestaron 4.000 personas.
Los sindicatos dijeron que esperaban varios miles para la concentración de París al final del día. La Torre Eiffel, normalmente repleta de turistas, fue cerrada.
El sindicato CGT dijo que más de 300.000 personas se manifestaron en toda Francia, incluidas 120.000 en la capital. La policía estimó el número en unos 32.000 en París.
"El Gobierno debería prestar atención a lo que está sucediendo hoy. O escucha o no, pero no debería quejarse después", dijo Jean-Claude Mailly, del sindicato Force Ouvriere, a periodistas en París.
La convocatoria a huelga en el sector público, incluidos los profesores empleados por el estado, coincidió con el segundo día de paro de los controladores aéreos y una jornada más en la larga protesta por los cambios en la emisora pública Radio France.
Aerolíneas como Air France, easyJet y Ryanair suspendieron cientos de vuelos desde y hacia Francia y a otros destinos de Europa por el paro de los controladores, opuestos a los planes de cambiar sus condiciones laborales y subir su edad de jubilación de 57 a 59 años.
El Gobierno ha prometido recortar el déficit a niveles acordados con la Unión Europea para fines de su mandato en el 2017. Dijo que recortará 50.000 millones de euros (54.000 millones de dólares) de sus proyecciones de gasto para entonces, pero que aún así el gasto aumentará levemente.