Publicado 02/02/2015 22:43

ACTUALIZA 2-Obama propone presupuesto de 3,99 billones dlrs, se enfrenta a republicanos

(Actualiza con citas de Obama y reacción republicana)

Por Jeff Mason

WASHINGTON, 2 feb, 2 Feb. (Reuters/EP) -

- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propuso el lunes un presupuesto de 3,99 billones de dólares para el año fiscal 2016, con programas para fortalecer a la clase media financiados con alzas de impuestos, lo que anticipa un enfrentamiento con los republicanos que controlan el Congreso.

Obama pretende que las empresas y los estadounidenses de mayores ingresos paguen más impuestos.

El presupuesto prevé un déficit de 474.000 millones de dólares, que equivale a un 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), lo que economistas consideran sostenible.

El texto de Obama complementa las propuestas que hizo en su discurso sobre el Estado de la Unión y ayuda a subrayar las prioridades de los demócratas para el último cuarto de su mandato y el comienzo de la campaña presidencial de 2016.

"Sé que hay republicanos que no están de acuerdo con mi enfoque. Les he dicho esto antes: si tienen ideas sobre cómo mantener a Estados Unidos seguro, que hagan crecer nuestra economía y al mismo tiempo ayuden a que las familias de clase media sientan algo de seguridad económica, yo acojo sus ideas", dijo Obama.

"Pero sus cifras tienen que cuadrar. Lo que no podemos hacer es jugar a la política con la seguridad económica de la gente o la seguridad nacional", agregó

Obama habló en la sede del Departamento de Seguridad Nacional, un lugar escogido para enfatizar en la necesidad de que los republicanos financien un organismo encargado de implementar un controvertido decreto sobre inmigración.

Los republicanos han dicho que ven espacio para un acuerdo en áreas como la reforma fiscal e infraestructura, pero muchos de los programas de Obama, presentados en las semanas previas a hacerse público el presupuesto, llegaron como un mazazo.

"Hoy, el presidente Obama ha presentado un plan con más impuestos, más gasto y más paralización que no ha funcionado para las familias de clase media", dijo el líder de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner.

"Puede que sea el Día de la Marmota, pero la gente de Estados Unidos no puede soportar que se repitan las mismas políticas verticales del pasado", añadió.

Sin embargo, los demócratas ven el presupuesto como una declaración de sus prioridades y una oportunidad de demostrar que representan y defienden a la clase media estadounidense.

"Le da una oportunidad de contrastar su visión de ayudar a la clase media frente a la postura del Congreso republicano de exacerbar la desigualdad, ignorando a la clase media y agrandando la carga para los que quieren acceder a ella", dijo Neera Tanden, presidenta del Center for American Progress, que tiene estrechos vínculos con la Casa Blanca.

INFRAESTRUCTURA Y REFORMA TRIBUTARIA

El presupuesto considera una reducción del déficit de 1,8 billones de dólares durante los próximos 10 años, dijeron funcionarios, gracias a una combinación de reformas en el área de la salud, impuestos e inmigración.

Sin embargo, esa previsión asume que los republicanos apoyarán los programas de Obama, algo que parece improbable.

Los republicanos han bloqueado la reforma de las leyes migratorias en la Cámara de Representantes, por ejemplo, y el presupuesto da por hecha su aprobación.

El Ejecutivo prevé que el desempleo siga descendiendo hasta una tasa del 5,4 por ciento en 2015, frente al 5,6 actual.

También propone un nuevo banco para la infraestructura, un aumento del 6 por ciento en investigación y desarrollo y una polémica consolidación de las agencias gubernamentales estadounidenses. Obama había propuesto anteriormente combinar las agencias comerciales, pero la iniciativa se diluyó.

El presupuesto reserva 14.000 millones de dólares para fortalecer las defensas de ciberseguridad de Estados Unidos tras una serie reciente de ataques informáticos de alto perfil.

Asimismo, fija un pago de una vez de un impuesto del 14 por ciento para unos 2,1 billones de dólares de beneficios en el extranjero de compañías como General Electric y Microsoft , mientras impone un impuesto del 19 por ciento sobre las utilidades foráneas futuras de las empresas estadounidenses.