(Agrega detalles, contexto)
LIMA, 4 mar, 4 Mar. (Reuters/EP) -
- La respuesta de Chile a una nota de protesta de Perú por un caso de espionaje militar no satisface al Gobierno de Lima, que ahora evalúa una réplica "enérgica", dijo el miércoles el presidente Ollanta Humala.
El Gobierno chileno de la presidenta Michelle Bachelet envió el martes su repuesta, luego que Humala dijo que tenía pruebas del espionaje y estaba esperando las satisfacciones de Chile, en un caso que ha puesto a prueba las relaciones de ambos países.
"Puedo adelantarle que la respuesta del Gobierno de Chile no satisface la demanda peruana y que nosotros vamos a evaluar en estos días una respuesta enérgica a esta situación", dijo Humala a periodistas durante una gira por el interior del país.
El mandatario peruano se excusó de revelar los detalles de la respuesta enviada por Chile, aunque agregó que el Gobierno de Lima "actuará con prudencia" en torno al caso.
El Gobierno peruano detuvo a tres suboficiales de la Marina de Guerra bajo acusaciones de haber enviado información reservada a miembros de las Fuerzas Armadas chilenas entre 2005 y 2012.
Dos de los suboficiales peruanos han sido acusados de traición a la patria en tiempos de paz. Otro es acusado sólo de desobediencia, según la justicia militar de Perú.
De acuerdo con fuentes locales, los marinos habrían hecho varios viajes a Chile y también a Argentina, Brasil y Bolivia, donde supuestamente se habrían reunido con militares chilenos.
Humala ha calificado al caso de espionaje como un acto "inamistoso" que sería gravísimo para la relación bilateral.
Hace más de una semana, el Gobierno de Humala envió una nota de protesta a Chile y llamó a su embajador en Santiago.
En su nota de protesta Perú pidió a Chile que lleve a cabo una rápida y profunda investigación a fin de procesar a los responsables de estos actos y se informe al Gobierno de Lima los resultados de las mismas.
El Gobierno de Chile también ha llamado a su embajador en Lima por el caso y su cancillería ha dicho que no promueve ni acepta acciones de espionaje en otros países ni en su territorio.
No es la primera vez que Lima y Santiago enfrentan denuncias de espionaje. En el 2009 un suboficial de la Fuerza Aérea de Perú fue acusado de vender información clasificada a Chile y en el 2010 fue sentenciado a 35 años de prisión.
El nuevo caso de espionaje militar estalló casi un año después de que ambos países superaran un viejo diferendo por sus límites marítimos en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, tras décadas de altibajos en sus relaciones.
A pesar de todo, ese diferendo y anteriores denuncias de espionaje no han afectado las relaciones comerciales entre ambos países, que se traducen principalmente en inversiones mutuas en sectores de telecomunicaciones, banca y el negocio minorista.