(Nueva redacción, agrega detalles, contexto, comentarios y firma de autores)
Por Simon Johnson y Daniel Dickson
ESTOCOLMO, 12 feb, 12 Feb. (Reuters/EP) -
- Suecia sorprendió el jueves a los mercados al introducir tasas de interés negativas, iniciar compras de bonos y advertir que podría tomar más medidas para combatir la caída de los precios.
Así, el banco central sueco se una a una lista de varias entidades, incluyendo al Banco Central Europeo, la Reserva Federal de Estados Unidos y al Banco de Inglaterra, que recurren a medidas de política monetaria no convencionales para enfrentar una inusual combinación de problemas económicos.
A diferencia de muchos países europeos, la economía sueca está creciendo a un ritmo sólido, pero pese a esa expansión la inflación aún está muy por debajo de la meta del banco central de un 2 por ciento y algunos economistas afirman que Suecia se arriesga a una espiral deflacionaria.
El Riksbank dijo que rebajó su principal tasa de interés a -0,10 por ciento desde cero, donde se mantenía desde octubre de 2014, algo sorpresivo después de que la mayoría de los analistas consultados en un sondeo de Reuters estimaban que mantendría la tasa sin cambios.
Tasas de interés negativas significan que los depositantes deberán pagar por guardar su dinero en el banco, lo que hace menos atractivo ahorrar efectivo.
Además, el banco central sueco dijo que compraría 10.000 millones de coronas suecas en bonos gubernamentales.
Las incertidumbres globales, como los precios más bajos del petróleo, el panorama económico chino y el impacto de un enorme programa de compras de bonos por parte del BCE, han sumado presión para que el banco central sueco adopte medidas adicionales.
"Si esto no fuera suficiente, queremos ser muy claros respecto a que estamos listos para hacer más", dijo el gobernador del banco central, Stefan Ingves.
"Si se necesita más, estamos listos para hacer a la política monetaria incluso más expansionista", agregó.
El banco central dijo que eso significaría más recortes de las tasas de interés, aplazar futuras alzas de tasas y aumentar las compras de bonos o préstamos a compañías a través de los bancos.
"Esto es sólo un recorte y una prueba de alivio cuantitativo", comentó el economista jefe de Danske Markets, Roger Josefsson.
"El umbral para más desviaciones a la baja en la inflación es extremadamente pequeño y están listos para hacer más", agregó.
El año pasado, los precios al consumidor sueco cayeron o permanecieron estables sobre una base anual durante todos los meses excepto uno, y aún no se ha sentido completamente el efecto de los costos menores del petróleo.
Los economistas prevén que los precios al consumidor sueco suban sólo un 0,1 por ciento este año.
El Riksbank dijo que "pronto" comprará bonos gubernamentales nominales con vencimientos a partir de un año y hasta cerca de 5 años por una suma de 10.000 millones de coronas suecas (1.170 millones de dólares).
Pero ante la impresión de 60.000 millones de euros mensuales por parte del BCE, el programa mucho más limitado del Riksbank podría tener un efecto pequeño sobre los rendimientos de los bonos, que ya están en mínimos históricos.
(1 dólar = 8,5172 coronas suecas)