Actualizado 15/11/2013 09:27

Venezolanos aprovechan descuentos forzosos en "ofensiva económica"

Maduro dice "no habrá vuelta atrás" en fiscalizaciones a comercios *

      CARACAS, 14 nov  (Reuters/EP)

    Miles de venezolanos hacen largas filas para aprovechar los descuentos en comercios, ordenados por el presidente Nicolás Maduro como parte de una "ofensiva económica" que promete profundizar para combatir la galopante inflación.

   Cargados con televisores, pesadas lavadoras y hasta ropa y zapatillas deportivas, muchos se agolpan en tiendas y centros comerciales del país sudamericano, que desde el fin de semana han sido visitados por inspectores y el Ejército para forzarlos a rebajar sus productos.

   Para los seguidores del mandatario la movida es un acto de honestidad de quien han bautizado como "el presidente justiciero". Pero para los opositores es una medida populista a sólo tres semanas de unas elecciones municipales, que serán su primer termómetro de popularidad.

   "No va a haber vuelta atrás después de este sacudón, no va a haber vuelta atrás. Yo lo dije durante meses y ellos creían que yo estaba mamando gallo (bromeando)", dijo Maduro la noche del miércoles.

   El Gobierno socialista lucha por domar la inflación -la más alta de América-, la escasez y el débil crecimiento económico, mientras acusa a sus adversarios políticos por ello.

   A fines de la semana pasada, ordenó la ocupación de una cadena de tiendas de electrodomésticos acusada de vender con precios exorbitantes y los obligó a rebajar los márgenes de ganancia a lo que considera "justo".

   En los días siguientes la ofensiva alcanzó a un fabricante de baterías y distribuidoras de repuestos para automóviles, ropa y calzado, algo que hizo recordar el estilo de su antecesor y mentor, el fallecido líder socialista Hugo Chávez.

   La medida llevó a algunos a saquear tiendas, sobre todo en el interior del país. Una treintena de personas fue arrestada, entre comerciantes y gente que saqueaba.

   Según el Gobierno, sólo cinco de los 1.400 comercios inspeccionados hasta el miércoles vendían sus productos a "precios justos".

   Pero muchos comerciantes se han quejado de que los han obligado a rebajar sus precios aunque la escasez de divisas controladas por el Gobierno los ha forzado a adquirir sus productos con dólares paralelos; nueve veces más caros que el dólar oficial de 6,3 bolívares.

   "Hemos bajado todo como 10-15 por ciento, pero no es justo. Yo no tengo ni un dólar oficial. Todo esto es esfuerzo propio. Ahora me cuesta hacer ganancias. Incluso con algunos productos voy a perder", dijo el dueño de una pequeña tienda de electrodomésticos en Caracas.

   "Creo que deben ir por los peces grandes, los verdaderos especuladores, pero corren el riesgo de atrapar a todos", agregó pidiendo no ser nombrado.

   Otros comerciantes remarcan sus precios más de la cuenta porque no saben cuál será el costo de reponer su mercancía ante la alta inflación y la poca liquidez de dólares, en un país que importa gran parte de lo que consume.

EFECTO POLÍTICO

   A pesar de todo, Maduro adelantó que las medidas serán permanentes.

   "La medida es positiva, sobre todo para los que antes no podíamos comprar", dijo Yoleida Camargo en la fila para comprar electrodomésticos.

   Analistas creen que las medidas tendrán un efecto político más no económico: la inflación anualizada de Venezuela llegó al 54,3 por ciento a octubre mientras la escasez tocó máximos desde hace más de tres años.

   "Los recientes anuncios se han centrado en incrementar los controles. Es muy poco probable que resuelvan los problemas de inflación y escasez", dijo el banco de inversión Barclays.

   Maduro ha dicho que busca resolver esos problemas y combatir la corrupción enquistada en su Gobierno, y para eso solicitó a la Asamblea Nacional -dominada por el oficialismo- que le permita gobernar por decreto durante 12 meses.

   La Asamblea aprobó el jueves en primera discusión la ley que le otorga a Maduro poderes especiales para gobernar por decreto, popularmente conocida como "habilitante". El gobernante adelantó que los primeros decretos que promulgará regularán los precios y pondrán límite a las ganancias.

   El proyecto fue aprobado con 99 votos a favor, logrados por el oficialismo luego de la expulsión de una diputada afín con la oposición que había entrabado el camino para su votación.

   "Ustedes allá con la burguesía defendiendo a los especuladores (...) Nosotros le vamos a entregar al compañero Nicolás Maduro el día martes (la ley habilitante), con una marcha acompañando al pueblo, acompañando a la revolución", dijo el presidente de la Asamblea, Diosdado Cabello, ataviado con una camisa roja con el lema "Soy el diputado 99".

   Analistas afirman que las acciones activadas por el Gobierno no mermarán la inflación, uno de los mayores males que aqueja a la población venezolana.

   "Con medidas efectistas sobre las consecuencias no se resolverá la raíz de la crisis y ésta perdurará", opinó el analista político Luis Vicente León.

   "Aunque no hay todavía mediciones de impacto sobre las medidas recientes, mi hipótesis es que tendrá efectos positivos para Maduro", agregó.