Publicado 05/03/2014 22:19

ACTUALIZA 3-Venezuela recuerda a Chávez, unos con nostalgia y otros con frustración

* Gobierno venezolano llora a Hugo Chávez

* Estudiantes de oposición continúan protestando

* Presidentes de Cuba, Bolivia y Nicaragua participan en homenaje

(Actualiza con citas de manifestantes y detalles)

Por Esteban Israel y Deisy Buitrago

CARACAS, 5 mar, 5 Mar. (Reuters/EP) -

- Venezuela recordó el miércoles un año de la muerte de Hugo Chávez, una jornada de alto voltaje emocional con desfiles y protestas en esta nación polarizada sobre el legado del líder socialista.

Con la banda amarilla, azul y roja de la bandera venezolana atravesada en su pecho, el presidente Nicolás Maduro encabezó un desfile militar ante miles de simpatizantes con camisetas rojas que decían "Yo soy Chávez".

"A un año de la partida de nuestro Comandante en Jefe, aquí está la revolución bolivariana", dijo Maduro. "Aquí estamos, más unidos que nunca".

Una salva de cañón recordó a las 16.25 hora local (2055 GMT) el momento exacto de la muerte de Chávez, que gobernó la nación de la OPEP por una década y media hasta ser derrotado por un cáncer el 5 de marzo del 2013.

La jornada tiene un fuerte simbolismo en Venezuela, donde 18 personas murieron el último mes en una ola de protestas contra el Gobierno de Maduro.

La mitad de los venezolanos adora a Chávez por haber usado la renta petrolera del país para mejorar la calidad de vida de millones de pobres. El líder socialista ganó todas las elecciones en las que se presentó como candidato.

"Chávez vive y seguirá viviendo", dijo Isabel Olivares, un ama de casa de 54 años presente en el desfile.

Pero es un día de malos recuerdos para la otra mitad de Venezuela, que siempre lo consideró un líder autoritario que dilapidó los recursos del país, hostilizó al sector privado e intentó perpetuarse en el poder como su amigo el líder cubano Fidel Castro.

Cientos de estudiantes opositores comenzaban a reunirse en la tarde del miércoles en Plaza Altamira, en el este de Caracas, epicentro de las protestas.

Algunos bloqueaban las calles con troncos, chapas y basura. Otros llevaban máscaras de gas, anticipando posiblemente otra jornada de choques con las fuerzas de seguridad.

"No estamos pidiendo la renuncia (de Maduro), porque es un presidente constitucional y lo sabemos", dijo Ángel Santana, un joven de 22 años con una gorra de béisbol con los colores de la bandera venezolana y una máscara de pintor alrededor del cuello. "Pero sí queremos que tome medidas sobre la crisis económica, la inseguridad, los alimentos, los hospitales sin insumos".

En la tarde, Chávez era recordado con una ceremonia encabezada por Maduro en el mausoleo donde descansan sus restos, dentro del cuartel donde lideró un fallido golpe de Estado que lanzó su carrera política en 1992.

"REDENTOR DEL SIGLO XXI"

Las protestas no parecen amenazar al joven Gobierno de Maduro, pero expusieron el profundo descontento popular por la galopante inflación, la escasez de alimentos y la violencia fuera de control en la nación de 29 millones de habitantes.

La economía se ha convertido en una preocupación transversal en Venezuela, irritando incluso a los chavistas. Muchos de ellos dicen francamente que Maduro, un ex sindicalista presentado en el desfile del miércoles como el "hijo de Chávez", no tiene el carisma de su antecesor.

Chávez fue homenajeado también por algunos de sus vecinos de izquierda a los que ayudó con su petróleo en un intento por contrarrestar la influencia de Estados Unidos -o "el Imperio", como solía llamarlo- en América Latina.

"Ha pasado a la historia como el redentor de los pobres de Venezuela, y el redentor de los pobres de América", dijo Maduro. "Cristo redentor del siglo XXI lo llaman los pueblos pobres del sur".

El presidente cubano, Raúl Castro, depositó una flor blanca sobre el féretro del hombre que ayudó a su país con petróleo e inversiones. También llegó a Venezuela el mandatario boliviano Evo Morales y el nicaragüense Daniel Ortega.

SIGUEN LAS PROTESTAS

Aunque las protestas han ido perdiendo intensidad, grupos de estudiantes continúan chocando a diario con la policía en torno a la Plaza Altamira. Decenas de policías antidisturbios con máscaras antigás se preparaban desde temprano para una larga jornada.

"Tenemos que mostrarle al mundo que en Venezuela no está todo bien, como quiere pintar el gobierno", dijo Alexander Figueroa, un estudiante de arquitectura de 20 años que sostenía un cartel con las fotos de algunos manifestantes muertos en el último mes.

Maduro dice que los manifestantes buscan sembrar el caos para provocar un golpe de Estado. Esta semana despachó a su canciller a Ginebra para denunciar ante Naciones Unidas una "campaña internacional" contra Venezuela.

El miércoles dijo que las fuerzas de seguridad frustraron planes para "sabotear puentes, túneles y autopistas" en cuatro ciudades de Venezuela. Varias personas fueron arrestadas y fueron incautadas "armas de guerra", dijo sin dar más detalles.

Grupos moderados de la oposición pidieron evitar choques el miércoles, cuando Venezuela volvía a la normalidad después de un prolongado feriado de Carnaval con el que el gobierno intentó enfriar los ánimos.

Pero en San Cristóbal, una ciudad gobernada por la oposición en el occidente del país, los vecinos seguían en pie de guerra y mantenían calles bloqueadas con barricadas.

Muñecos rojos con la cara de Maduro aparecieron colgados de algunos semáforos de la ciudad, como si estuvieran ahorcados.

Un poco más hacia el oeste, opositores cerraron la frontera con Colombia.