Publicado 17/07/2015 22:52

América Latina no sufre una crisis sino una desaceleración económica

   MADRID, 17 Jul. (Notimérica) -

   América Latina está pasando por un proceso de desaceleración económica, pero no está atravesando una crisis, según las conclusiones a las que han llegado expertos reunidos en el VIII Encuentro Segib-CAF de economistas.

   En el encuentro, celebrado los días 13 y 14 de julio en La Granja de San Ildefonso (Segovia), han participado expertos de América Latina y España, que han analizado los nuevos desafíos a los que debe enfrentarse Latinoamérica.

   Las conclusiones del encuentro fueron presentadas públicamente en un acto celebrado en Casa América (Madrid) por la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, y el director para Europa de CAF -banco de desarrollo de América Latina- Guillermo Fernández de Soto.

   "América Latina está sufriendo una desaceleración económica, que no una crisis, y tiene recursos suficientes para afrontarla", concluyeron los expertos latinoamericanos y españoles que se dieron cita en el encuentro.

   En la presentación de los resultados también intervinieron el director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, Pablo Gómez de Olea; José Luis Machinea, ex secretario ejecutivo de la CEPAL; Miguel Hakim, presidente del Colegio de Economistas de Puebla (México) y Luis Felipe López Calva, director del Informe sobre el Desarrollo Mundial 2017, del Banco Mundial.

   En el coloquio se abordaron los nuevos retos que deben enfrentar los países de América Latina para mantener los logros conseguidos en la región durante los últimos años y no quedarse rezagados a nivel global.

   MEJOR PREPARADA.

   Rebeca Grynspan compartió la opinión de los expertos al afirmar que "América Latina está ahora más madura, más capacitada, con reservas financieras y mejor preparada para afrontar la desaceleración económica que se está registrando en la región".

   Sin embargo --agregó-- es "necesario una transformación", dado que aún existen numerosos desafíos que afrontar como la productividad, la integración, la educación de calidad y la equidad.

   A su vez, Guillermo Fernández de Soto apoyó el argumento de la secretaria general iberoamericana, destacando que "ahora tenemos una América Latina donde por primera vez los pobres no son mayoría".

   Indicó al respecto que los índices de pobreza se han reducido desde 2002 en 52 millones de personas y subrayó que "no podemos permitir que ese esfuerzo se pierda porque las clases medias creadas retornarían a la pobreza", lo que "sería un desastre para América Latina y tendría efectos sociales muy negativos", advirtió.

   Para evitar el problema, Fernández de Soto afirmó que hay que continuar avanzando en la transformación productiva "que permita ganar competitividad y generar conocimiento, sin depender de factores externos, y aumentar la creación de empleo", así como trabajar para conseguir una educación de calidad, insistir en los procesos de integración, invertir en infraestructuras para corregir las insuficiencias en este sector clave, mejorar la seguridad ciudadana y avanzar claramente en la innovación y en la mejora de la investigación y el desarrollo.

   ORGANISMOS MULTILATERALES.

   Grynspan y Fernández de Soto agradecieron a los expertos su participación en el encuentro de La Granja. En el mismo participaron representantes de organismos multilaterales (Banco Mundial, BID, CEPAL, OECD), empresas, think tanks, academia y el mundo político como Ramón Jáuregui, presidente de la delegación del Parlamento Europeo, Marta Lucia Ramírez, ex ministra de Comercio Exterior y Defensa de Colombia; Sergio Silva de Amaral, ex ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior del Brasil, y Guillermo Perry, ex ministro de Hacienda de Colombia, entre otros.

   Este encuentro forma parte del compromiso de CAF, en colaboración con importantes instituciones internacionales, con la búsqueda y promoción del saber para generar el conocimiento necesario que sirva de base en la definición de políticas públicas que respondan a las necesidades de los países miembros.