Actualizado 04/11/2013 16:12

Amplias lluvias mejoran perspectivas para el maíz y la soja de Argentina

Por Nicolás Misculin

BUENOS AIRES, 4 nov, 4 Nov. (Reuters/EP) -

- Las fuertes precipitaciones del final de la semana pasada favorecerán la siembra y los rendimientos del maíz y la soja del ciclo 2013/14 de Argentina, que necesitaban agua en varias zonas productoras que estuvieron semanas sin lluvias, dijo el lunes un experto en clima.

Entre el jueves y el viernes pasados hubo zonas del país -el tercer exportador mundial de maíz y de soja- en que cayeron hasta 250 milímetros de lluvias, en particular en Córdoba y el sur de Santa Fe, donde la humedad de los suelos era escasa.

"La situación cambió muchísimo, sobre todo para el maíz. Esto reactivó la siembra, que empieza ahora a avanzar para quienes mantienen la decisión de hacer maíz de primera (implantación temprana)", señaló a Reuters el analista climático Leonardo De Benedictis, de la consultora Clima Campo.

Si bien las precipitaciones de octubre habían mejorado las previsiones para el cereal, la falta de humedad en algunas regiones llevaron a muchos agricultores a postergar la implantación, iniciada en septiembre, hasta diciembre -que es la época de la siembra tardía o "de segunda"- o a volcarse a la soja.

El Ministerio de Agricultura espera un área de 5,7 millones de hectáreas para el maíz de la campaña 2013/14 -que incluye a los granos forrajeros- y una producción de al menos 30 millones de toneladas.

Como comienza en octubre, la siembra de la oleaginosa no se había visto afectada por la falta de lluvias, pero muchos expertos temían a una eventual prolongación del clima seco. Ahora las condiciones han cambiado.

"La implantación de soja todavía no arrancó en la zona núcleo, pero una base de agua como la que tenemos sirve mucho. Para la soja, la perspectivas son mucho mejores ahora", añadió De Benedictis.

Según el Ministerio de Agricultura, la superficie destinada a la soja en la campaña 2013/14 llegará a un récord de 20,65 millones de hectáreas y la producción no será menor a 50 millones de toneladas.

Argentina es también el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja.