Publicado 17/10/2013 23:08

ANALISIS-Batalla fiscal en Washington podría demorar inicio de recorte de estímulos

Por Alister Bull

WASHINGTON, Oct 17, 17 Oct. (Reuters/EP) -

- La Reserva Federal podría tener que esperar hasta el año próximo antes de ver la suficiente fortaleza en la economía de Estados Unidos para comenzar a recortar su programa de estímulo con compra de bonos, tras la destructiva batalla por el presupuesto en Washington que puede haber afectado el crecimiento.

Complicando la tarea de la Fed, la paralización parcial de 16 días de la administración pública de Estados Unidos frenó el flujo de gran parte de los datos económicos de los que depende el banco central y eso podría minar la calidad de los reportes que cubren octubre.

Los legisladores votaron el miércoles para terminar con la paralización y elevar el límite de deuda de Estados Unidos, con lo que evitaron un potencial cese de pagos que varios economistas advirtieron podría hundir al país de nuevo en otra severa recesión.

El acuerdo allana el camino para que se divulguen las actualizaciones retrasadas sobre la salud de la economía, como datos de empleo, ventas minoristas y producción fabril de septiembre.

Sin embargo, probablemente la paralización impacte en la calidad de otros indicadores que cubren la actividad de este mes y dependen de sondeos que no fueron realizados porque el personal gubernamental se vio obligado a permanecer alejado de su trabajo. Por ello, las lecturas de actividad de octubre serán sospechosas.

Además de todo esto, el daño que el enfrentamiento en Washington podría haber hecho al crecimiento de Estados Unidos podría alentar a los miembros de la Fed a esperar un poco más para revisar si la debilidad en el ritmo de creación de empleo que los preocupó en septiembre era sólo temporaria.

Varios economistas consultados por Reuters desde el 1 de octubre, fecha en que comenzó la paralización de la administración pública, encontraron que la estimación media del impacto sobre el crecimiento del país en el cuarto trimestre era de un 0,3 por ciento anualizado.

Ahora prevén un crecimiento trimestral con una tasa anual de apenas un 2,3 por ciento, lo que podría no ser suficiente para seguir bajando la tasa de desempleo.

OCTUBRE FUERA DE LA MESA

Algunos analistas dijeron que había varios factores que la Fed necesitará considerar para decidir cuándo recortar sus compras mensuales de bonos del Tesoro y notas ligadas a hipotecas por 85.000 millones de dólares.

"Octubre está fuera de carrera. Diciembre no es un escenario imposible pero parece cada vez menos probable. Creo que el debate es en torno a enero o marzo", dijo Eric Lascelles, jefe economista de RBC Global Asset Management en Toronto, refiriéndose a las próximas reuniones de política de la Fed.

"Cada una (de las opciones) tiene sus atractivos, y cada una plantea sus desafíos", agrego el analista.

Los legisladores acordaron dar financiamiento a la administración federal hasta el 15 de enero y elevar el límite de deuda hasta el 7 de febrero, lo que significa que la batalla fiscal podría reiniciarse durante Año Nuevo.

Ello podría dar argumento para tomar una decisión en diciembre, antes de la batalla fiscal, o esperar hasta marzo, para cuando la borrasca debería haber pasado.

Para marzo sería más fácil determinar la fortaleza de los fundamentos macro de la economía, siempre que no se desate un nuevo enfrentamiento político ni paralización administrativa que ponga en juego la confianza.

"Si van a ser consistentes, no tendrán oportunidad (de iniciar los recortes) hasta marzo. Esa sería la primera oportunidad de tener una mirada clara" sobre la economía, dijo Michael Feroli, economista de JPMorgan en Nueva York.

Si la Fed no toma medidas en diciembre, hay otro factor que podría llevarla a esperar hasta marzo.

El presidente Ben Bernanke dejará el cargo a fines de enero y será reemplazado por la segunda al mando, Janet Yellen, si es que el Senado aprueba su nominación. Hacer un gran cambio de política monetaria antes de un cambio de mando no es ideal, y la Fed se reunirá el 28 y el 29 de enero.

Sin embargo, si se saltea enero y espera hasta marzo, la Fed engrosará su hoja de balance con otros 255.000 millones de dólares, una cifra que posiblemente incremente la incomodidad de varios miembros del comité de política monetaria del banco a menos que la economía muestre una clara necesidad de apoyo.

Por estas razones, los funcionarios podrían mirar hacia diciembre, siempre que el cuadro que vean sea el de una economía que ha rebotado con confianza tras superar la confrontación fiscal en Washington.

Bernanke dijo en junio que la Fed esperaba iniciar el proceso de terminar su programa de compra de bonos antes de fin de año. La pregunta clave es si la economía mostrará suficiente fortaleza en diciembre para empezarlo.