Publicado 16/10/2013 21:50

ANALISIS-Dólar, moratoria y Bretton Woods III

Por Mike Dolan

LONDRES, 16 oct, 16 Oct. (Reuters/EP) -

- Una vez que se tranquilice el ambiente tras la crisis crediticia podría emerger un nuevo orden financiero mundial, pero uno posiblemente aún más dependiente del dólar estadounidense como divisa de reserva dominante.

Por muy difícil que parezca, en un escenario en que Washington juega con la posibilidad de una moratoria de su deuda soberana, algunos economistas creen que hay pocas opciones alternativas creíbles.

Lejos de perder importancia, dicen que el rol del dólar como moneda de refugio podría aumentar ante una creciente "abundancia de ahorros", alentada por sociedades envejecidas y naciones en desarrollo más cautas frente a la dependencia del capital extranjero.

El estratega Sanjeev Sanyal de Deutsche Bank califica la situación como un 'Bretton Woods III'.

El primer acuerdo de Bretton Woods fijó el estándar oro tras la Segunda Guerra Mundial y terminó en 1971, mientras que el segundo fue una acumulación simbiótica de déficits de Estados Unidos y reservas en dólares y bonos durante el auge de los mercados emergentes entre 2000 y 2008.

El punto clave de Sanyal es que una tercera repetición de estos desequilibrios es impulsada por poblaciones envejecidas en todo el mundo que aumentarán los ahorros y llevarán a casi todas las economías a un superávit.

Mientras los perfiles etáreos suben y los ahorros crecen en las próximas décadas, incluso en los países en desarrollo, el adinerado y viejo mundo camino a jubilarse no retirará necesariamente sus fondos, argumenta, y en varios casos preferirá guardar aún más durante el retiro como medida de precaución.

No obstante, en un mundo finito no todos pueden tener superávit al mismo tiempo. Algunos países -o uno muy grande como Estados Unidos- podrían tener que absorber el exceso y seguir presentando déficit más grandes en su posición de activos extranjeros netos por más tiempo de lo que muchos anticipan.

"Sentimos que la responsabilidad de ofrecer como contraparte un déficit recaerá a la larga en Estados Unidos", escribió Sanyal, agregando que las estimaciones del mercado crediticio y las expectativas inflacionarias a largo plazo aún muestran una profunda fe en el dólar.

Si eso se sostiene, entonces la acumulación de ahorro alimentada por Estados Unidos -identificada por primera vez por el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke en 2005- probablemente mantendrá deprimidos por varios años más los costos de endeudamiento de Estados Unidos, los retornos de las inversiones globales y la tasa de cambio del dólar.

"ABUNDANCIA DE AHORROS"

Sin embargo, si Estados Unidos cree que es insostenible o no desea tener déficit tan grandes para equilibrar al mundo, será un gran dolor de cabeza para todos.

"De cierta forma, esto es análogo al debate sobre el límite de deuda", dice Sanyal. "En este escenario, la demanda mundial podría tropezar y la abundancia de ahorros deprimirá aún más el costo real del capital", agrega.

Y ello nos trae a las ansiedades del momento.

El reciente estancamiento presupuestario de Washington y su techo de deuda autoimpuesto ha dejado al resto del mundo desconcertado ante la perspectiva de reiteradas amenazas a la calidad crediticia de Estados Unidos y al rol de los valores en dólares como refugio de largo plazo.

Se estima que más del 60 por ciento de los 11 billones de dólares de reservas mundiales en divisas son activos en dólares, con gran parte del comercio global de materias primas y bienes también negociado en la divisa estadounidense.

(Traducido por Nadia López; Editado en español por Javier López de Lérida)