MADRID, 13 May. (EUROPA PRESS) -
La franquicia independiente más grande de McDonald's, Arcos Dorados, registró unas pérdidas netas atribuidas de 52 millones de dólares (47 millones de euros) en el primer trimestre del año, frente a las ganancias de 12 millones de dólares (11 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, según informó en un comunicado.
El consejero delegado de la compañía, Marcelo Rabach, ha explicado que a raíz del brote de coronavirus hubo que cerrar un gran número de restaurantes en los diferentes países en los que Arcos Dorados opera.
"Comenzamos 2020 en la misma trayectoria positiva en la que acabamos 2019, con unas ventas sólidas y una tendencia de beneficio hacia febrero. La propagación del Covid-19 provocó que los gobiernos a lo largo de la región implementaran medidas de cuarentena, así como el cierre de un gran número de nuestros restaurantes y comedores", apunta Rabach.
El consejero delegado de la firma ha señalado que el resultado de estas acciones hizo que la facturación cayera y que se limitaran las operaciones con un impacto significativo sobre su negocio en marzo y, por ende, los resultados del primer trimestre no han ido acordes con las expectativas de la compañía.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) descendió un 52,9% respecto al año anterior, con 28,5 millones de dólares (26,2 millones de euros); mientras que la facturación descendió un 15,5%, hasta 617,5 millones de dólares (568,1 millones de euros).
Por su parte, el beneficio operativo entró en 'números rojos' por valor de 7,1 millones de dólares (6,5 millones de euros), frente al beneficio del año anterior de 31,3 millones de dólares (28,7 millones de euros).
Rabach ha indicado que la empresa se está enfrentando a una crisis sin precedentes que traerá una nueva realidad a la que enfrentarse. "Nuestros objetivos están en dirigir nuestra compañía a través de este ambiente turbulento e impredecible de tal modo que surjamos de esta pandemia en una posición competitiva más fuerte", ha añadido.
De cara a contener el impacto de la pademia, la empresa ha adoptado diferentes medidas que pasan por maximizar las ventas, reducción de costes, limitación de inversiones y dar prioridad a su liquidez financiera. Además, McDonald's ha provisto un apoyo a través del retraso temporal de los pagos relacionados con la franquicia y permitiendo una reducción de la inversión en publicidad y promoción.
Pese a ello, la empresa espera que los resultados correspondientes al segundo trimestre del año sean "materialmente peores que los del primer trimestre".
"La fuerza de nuestra marca y nuestro modelo de negocio, junto con nuestra habilidad demostrada para satisfacer las necesidades cambiantes y preferencias de los consumidores, nos posicionan para continuar en nuestro objetivo a largo plazo de generar valor para nuestros accionistas, una vez que esta crisis haya pasado".