Actualizado 21/11/2011 20:04

Aerolíneas Argentinas dejará de operar los vuelos internacionales que no sean rentables

Avión Aerolíneas Argentinas
EUROPA PRESS


BUENOS AIRES, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -

La estatal Aerolíneas Argentinas y su subsidiaria Austral concentrarán sus rutas en el ámbito local y regional, acelerarán el recambio de sus flotas y replantearán las condiciones de trabajo de sus pilotos y mecánicos para alinearlas con los estándares internacionales, según informa la prensa local.

El paquete de medidas, anunciado este lunes por el Gobierno argentino, tiene como objetivo afrontar la crisis del sector aeronáutico. El ministro de Planificación, Julio De Vido, ha detallado que "la nueva etapa de la empresa" consistirá en incrementar la frecuencia y los destinos nacionales y revisar la frecuencia en las rutas internacionales, ya que los vuelos de largo recorrido --Estados Unidos, Europa y Oceanía-- "representan el 40% del déficit de la compañía".

"Vamos a subsidiar lo que sea necesario para integrar a las economías regionales", explicó De Vido al tiempo que detallaba que los mercados prioritarios son los situados en Brasil, Perú o Venezuela.

Por su lado, el presidente de Aerolíneas, Mariano Recalde, adelantó que "se acelerará el proceso de compra de nuevos aviones". A partir de febrero de 2012 "se intensificará el vigente programa de compra de aeronaves y se desprogramarán los Jumbo y los Boeing 747 para los destinos internacionales", recoge el diario 'La Nación'.

Además, en abril de 2012, también se darán de baja los aviones de McDonell Douglas utilizados en los vuelos domésticos y regionales "en vista de la plena incorporación de 20 aviones de la estatal brasileña Embraer", señaló Recalde.

Con respecto al conflicto que está viviendo la aerolínea con sus trabajadores, el presidente de la misma ha detallado que "la empresa maximizará la productividad de las horas de trabajo de los gremios aeronáuticos, especialmente de pilotos y mecánicos, para alinearla con los estándares internacionales y evitar los periodos de inactividad innecesarios".

"La compañía reinterpretará los criterios de trabajo, pero bajo ninguna circunstancia permitirá esto se convierta en un campo de batalla", concluyó Recalde.