BARCELONA, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Aguas Argentinas, controlada por el grupo francés Suez a través de una sociedad conjunta con Aguas de Barcelona (Agbar), calificó hoy de "ejemplar" el trabajo realizado por la compañía en Argentina desde 1993, después de que el Gobierno del país latinoamericano haya notificado su decisión de rescindir el contrato de concesión.
La sociedad salió así al paso del presidente del Gobierno argentino, Néstor Kirchner, quien afirmó que el servicio prestado en la provisión de agua potable y cloacas fue "pésimo". "No consentimos los argumentos esgrimidos por el concedente", subrayó Aguas Argentinas en un comunicado.
Aismismo, defendió su "trabajo ejemplar" en materia de mejora y expansión de los servicios y recordó que más de dos millones de personas se incorporaron a los servicios de agua potable y un millón a los servicios de desagües cloacales. También subrayó que desde 1993 ha realizado 1.700 millones de dólares de inversión.
La sociedad explicó que sus equipos se encuentran "movilizados" para asegurar que el proceso de transferencia a una compañía estatal de nueva creación se haga de forma ordenada, "preservando así el servicio".
Por otra parte, Aguas Argentinas aseguró que su asamblea de accionistas ya había decidido el pasado 22 de septiembre "solicitar la terminación del contrato por culpa del condedente". "Ante la imposibilidad de recomponer el equilibrio económico-financiero de la concesión, la empresa no estaba más en condición de asumir los riesgos y las responsabilidades vinculadas a la prestación del servicio", explicó.
Desde entonces, "y por invitación del Gobierno argentino", Aguas Argentinas había iniciado negociaciones con "varios" inversores apara la cesión de la empresa, que no tuvieron éxito, indicó la compañía.