Actualizado 03/09/2012 14:40

Argentina aplica una tasa a las tarjetas de crédito para favorecer el turismo nacional

Ciudad Argentina
CEDIDA

BUENOS AIRES, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -

Argentina comenzará a aplicar desde este lunes un recargo del 15% a las compras que se realicen en el extranjero con tarjetas de débito emitidas en el país y a las operaciones comerciales realizadas por Internet desde el país iberoamericano, que argumenta que la medida responde a "razones de administración tributaria y equidad" y que se hace para que los argentinos "se queden a veranear en el país", según informa la prensa local.

La medida llega después de una serie de restricciones aplicadas por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández para frenar una fuga de capitales y prácticamente cierra el acceso de los argentinos a la adquisición de moneda extranjera.

La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) ya había anunciado el jueves que las compras realizadas a partir de septiembre en el exterior, pagadas con tarjetas de crédito de Argentina, deberán abonar un monto adicional del 15% cuando sean facturadas en octubre.

El Gobierno de Cristina Fernández ha limitado la compra de dólares para atesoramiento personal y solo se permite su adquisición para viajes al exterior con el argumento de frenar una fuga de capitales que en 2011 ascendió a 23.000 millones de dólares (18.300 millones de euros), y contar con divisas para pagar la deuda externa.

El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Ricardo Echegaray, justificó el recargo argumentando que la medida responde a "razones de administración tributaria y equidad". "Preferimos que se queden a veranear en el país", ha apuntado.

La medida "no es un nuevo impuesto sino un adelanto" de las liquidaciones anuales de Ganancias y Bienes Personales, argumentó el funcionario, quien aseguró que en los últimos 18 meses se gastaron 7.400 millones de pesos (1.271 millones de euros) con 168.000 tarjetas de crédito en el exterior.

Echegaray reconoció que la medida "en cierta forma desincentiva el consumo de los argentinos en el exterior" y que lo que se busca es "desalentar el giro de divisas al exterior".