Actualizado 17/04/2012 19:43

Argentina.- Bruselas sostiene que ni la UE ni España pueden adoptar ninguna represalia comercial contra Argentina

Cree que los inversores huirán del país tras la expropiación de YPF


BRUSELAS, 17 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea cree que ni la UE ni España pueden adoptar medidas de represalia comercial contra Argentina, como limitar sus exportaciones, como respuesta a la expropiación de la petrolera YPF, filial de la española Repsol, porque ello incumpliría las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

El único recurso que le queda a España y a Repsol, según Bruselas, es acudir a la justicia o pedir un arbitraje internacional que sea vinculante para las partes. No obstante, el Ejecutivo comunitario cree que si Argentina sigue adelante con la nacionalización, los inversores huirán del país y que no es necesario tomar este tipo de represalias.

"Para poder adoptar sanciones contra Argentina por el caso Repsol deberíamos demostrar que hay una vulneración de las reglas de la OMC", ha explicado un funcionario del departamento de Comercio de la Comisión. "Nuestro análisis preliminar es que esta expropiación no está cubierta por ninguno de los compromisos que ha asumido Argentina en el marco de la OMC", ha resaltado.

El único marco legal que permite una respuesta a la expropiación de YPF es el acuerdo bilateral de protección de inversiones entre Argentina y España. Pero tampoco este tratado permite a España imponer sanciones comerciales a Buenos Aires que afecten sólo a los flujos bilaterales.

"Ningún país de la UE puede adoptar una decisión en solitario. No es una posibilidad realista", ha explicado la fuente consultada. En primer lugar, porque necesitaría también la autorización de la OMC. A ello habría que añadir además un acuerdo a nivel de la UE ya que en caso contrario rige el principio de libre circulación de mercancías.

La UE otorga ventajas comerciales a Argentina, como aranceles más bajos, en el marco del denominado sistema de preferencias generalizadas que se aplica a los países en vías de desarrollo. Las fuentes consultadas han explicado que estas ventajas expiran el 1 de enero de 2014 porque ya no se considera a Argentina un país pobre, pero descartan acelerar esta transición como represalia por el caso YPF.

En cuanto al diálogo para un Acuerdo Comercial entre la UE y Mercosur, bloque del que forma parte Argentina, los responsables de Comercio de Bruselas creen que el caso YPF "no ayuda a las negociaciones" pero señalan que todavía es demasiado pronto para determinar el impacto concreto.

El Ejecutivo comunitario no ve en todo caso necesario adoptar represalias comerciales porque considera que Argentina "se ha disparado en el pie" al expropiar YPF. "Los inversores huirán de Argentina como si fuera un barco que se hunde", sostienen las fuentes consultadas. "Esperemos que se den cuenta de su error y corrijan su decisión, por su propio bien", resaltan.

La Unión Europea en su conjunto representa el 50% de toda la inversión extranjera en Argentina, casi 50.000 millones de euros. Argentina acapara el 0,5% del comercio de bienes de la UE, con unas exportaciones totales por valor de 8.300 millones de euros y unas importaciones de 10.700 millones.

Por lo que se refiere a los servicios, las exportaciones de la UE a Argentina ascienden a 3.000 millones de euros y las importaciones a 2.100 millones, según los datos de Bruselas.

En los últimos dos años, varias empresas y Estados miembros se han venido quejando ante la Comisión de medidas proteccionistas introducidas por Argentina, como restricciones comerciales en forma de licencias o problemas en las aduanas, aunque ninguna tan grave como la expropiación de YPF.