BUENOS AIRES (Reuters/EP) - El Gobierno argentino estaría dispuesto a iniciar un diálogo con los productores rurales del país para negociar los términos de un polémico impuesto a los granos, dijo el sábado un diario local.
La apertura se produjo pocas semanas después de que el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández afrontara una dura derrota en elecciones de medio termino, y luego de que la mandataria llamara a un amplio diálogo político entre los distintos sectores.
"Si bien las retenciones son el eje de la política de redistribución de la riqueza, todos los temas impositivos que conciernen al campo van a ser objeto de diálogo", dijo al diario Clarín Ricardo Echegaray, titular de la Administración Federal de ingresos Públicos (AFIP).
Los productores mantienen desde hace años un dura pelea con el Gobierno argumentando que la gestión de Fernández -y antes la de su marido y predecesor, Néstor Kirchner- interviene en los mercados, lo que distorsiona los precios y afecta la producción del país, uno de los mayores exportadores globales de granos.
El año pasado, una dura protesta de cuatro meses contra el mismo impuesto a los granos -que el Gobierno pretendía subir- paralizó las exportaciones, afectó el crecimiento de la economía y polarizó a la sociedad argentina.
La disputa fue resuelta en el Congreso a favor de los productores rurales, lo que sumió al Gobierno en una crisis política.
"Todo es pasible de ser discutido", dijo en declaraciones transmitidas por radio el jefe de gabinete, Aníbal Fernández.
El jueves, la presidenta Fernández convocó a un diálogo político durante la celebración del "Día de la Independencia" en la provincia de Tucumán.
"Debemos iniciar una nueva etapa todos los argentinos (...) convocando al más amplio diálogo, a todos los sectores de la vida nacional", propuso Fernández.
Se debe "tener la amplitud de convocar y escuchar a todos", agregó.
Por otra parte, Echegaray negó que el Gobierno esté analizando gravar la renta financiera, medida que es rechazada por los mercados.
Medios de prensa dijeron esta semana que el Gobierno estudia implementar un impuesto a la renta financiera y una colocación voluntaria de bonos a los bancos para afrontar su complicada situación fiscal.
Argentina tiene cerrados los mercados externos de crédito por lo cual se financia a través de organismos oficiales superavitarios.
"No hay nada sobre la mesa (en relación a gravar los ingresos de la renta financiera", dijo a Clarín, y agregó que tampoco se estudia una prórroga al denominado "blanqueo de capitales", que estará abierto hasta el 31 de agosto próximo.
En diciembre fue aprobado un controvertido blanqueo de capitales y empleo, junto a una moratoria impositiva que impulsó el Gobierno para estimular la economía del país, tras seis años de fuerte expansión.