Actualizado 17/04/2006 22:04

Argentina.- El FMI cierra su oficina permanente en Buenos Aires como solicitó el presidente Kirchner


BUENOS AIRES, 17 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) cerró su oficina permanente en Argentina, país sobre cuya economía influyó decisivamente durante más de dos décadas. La medida responde a la solicitud realizada en este sentido por el Gobierno del presidente Néstor Kirchner, después de que el pasado enero saldara su deuda con el organismo internacional, al que no obstante sigue perteneciendo.

El representante permanente del FMI en Argentina, Andrew Wolfe, ya abandonó las oficinas instaladas en la sede del Banco Central, en Buenos Aires, y dejó a cargo de su segundo, Nigel Chalk, el cierre de las instalaciones del Fondo en este país sudamericano, según informa hoy lunes la prensa local.

La decisión de clausurar la oficina del FMI en Argentina comenzó a gestarse después de que el Gobierno del presidente Néstor Kirchner saldara en enero pasado, la deuda total que el país mantenía con el organismo por más de 9.500 millones de dólares. Después, Kirchner le pidió al FMI que cerrara su oficina en Buenos Aires, pese a que el Gobierno decidió seguir perteneciendo al Fondo.

El organismo internacional tuvo un papel decisivo en la marcha de la economía argentina durante los últimos 20 años. En los noventa, el Fondo ponderó la marcha de la economía durante la presidencia del peronistra Carlos Menem (1989-1999), cuando se pudo en marcha el sistema monetario de la convertibilidad por el cual un dólar equivalía a un peso.

Durante la presidencia del radical Fernando de la Rúa (1999-2001), el FMI aprobó un plan de salvamento por mas de 20.000 millones de dólares, con el que se pretendía poder sostener la convertibilidad del peso. Sin embargo, este plan terminó con la crisis de diciembre de 2001, cuando se declaró la suspensión de pagos de la deuda externa y luego se devaluó la moneda local.

La decisión de cerrar la oficina del FMI en Argentina se produce en momentos en los que la ministra de Economía, Felisa Miceli, se prepara para viajar esta semana a la Asamblea Anual de Fondo, donde se reunirá con funcionarios tanto del organismo de créditos como con representantes del Gobierno del presidente George W. Bush.

El Gobierno de Kirchner mantuvo siempre una relación tirante con el FMI, organismo al que acusó de haber impulsado las políticas que terminaron con la crisis de diciembre de 2001. Después de haber pagado los vencimientos de la deuda, el presidente peronista decidió terminar su dependencia del país con el FMI al realizar un solo pago en enero pasado, después de que Brasil adoptara una medida similar.