BUENOS AIRES, 21 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha autorizado este martes el aumento de los precios de los combustibles, a pesar de que meses atrás las autoridades argentinas habían impuesto a las petroleras ajustarse a unos valores máximos.
El pasado agosto el Gobierno emitió la resolución 295 en la que congelaba los precios de los combustibles y ordenaba aplicar los valores correspondientes a una normativa anterior, en rechazo a los incrementos que habían dispuesto la anglo-holandesa Shell y que tenían previsto secundar otras petroleras.
En sus consideraciones, la nueva disposición --con la que se deroga la resolución anterior-- recuerda que esta medida fue dictada con el objetivo de "lograr estabilidad en los precios, componente éste fundamental para otorgar continuidad al proceso de crecimiento de la actividad económica, así como para preservar el equilibrio macroeconómico ya alcanzado".
Según la Secretaría de Comercio Interior, "en la actualidad se advierte que no se encuentran configuradas las mismas condiciones de comercialización vigentes (...) razón por la cual corresponde derogar la misma", reseña la agencia estatal Télam.