Publicado 12/12/2014 19:31

Argentina no otorgará créditos a agricultores que retengan soja


BUENOS AIRES, 12 dic, 12 Dic. (Reuters/EP) -

- A partir de enero el principal banco estatal de Argentina negará créditos a los productores agrícolas que estén reteniendo soja como cobertura ante la elevada inflación del país, dijo el viernes el jefe del gabinete de ministros, Jorge Capitanich.

El Gobierno del país austral -un exportador mundial líder de soja y sus derivados- está en campaña para incrementar las reservas internacionales del Banco Central, que usa para mantener en marcha una economía estancada y con escaso financiamiento internacional.

Una mayor venta de granos de soja ayudaría a ampliar las reservas de la autoridad monetaria, ya que los exportadores deben liquidar los dólares de sus ventas externas a cambio de pesos argentinos.

"Es correcta la orientación de una política financiera por parte del Banco de la Nación Argentina (...) de inducir a procesos de asignación crediticia para aquellos sectores que más necesitan financiamiento y que no disponen de reservas, como en este caso, acumulación de stock de soja que pueden perfectamente liquidar", dijo Capitanich en una conferencia de prensa.

En función de alentar la venta de casi 13 millones de toneladas de soja que los agricultores locales están reteniendo, el Banco Nación -la principal fuente de financiamiento del sector agrícola argentino- ha ordenado a sus agencias que a partir del mes próximo congelen los préstamos a productores que conserven reservas de soja.

Según estimaciones privadas, el Banco Nación financia cerca del 40 por ciento de la producción agrícola de Argentina, con créditos por unos 300 millones de dólares por año para los agricultores locales.

Según la Sociedad Rural Argentina (SRA), una de las mayores agrupaciones de productores del país, de los 12,9 millones de toneladas que los agricultores no están vendiendo al mercado, unos 8 millones serán intercambiados por semillas, fertilizantes y otros insumos importados.

Con una inflación que el Gobierno estima en el 24 por ciento anual, pero que analistas privados creen que podría llegar al 40 por ciento, los granos de soja han reemplazado al peso local como unidad de valor.

"En un escenario de alta inflación, es lógico que los productores se guarden sus granos", dijo Ernesto Ambrosetti, economista jefe de la SRA, que representa a los mayores agricultores de Argentina.

Las restricciones a las importaciones que aplica el Gobierno se suman a un rígido control cambiario para frenar una fuga de capitales, lo que dificulta la importación de algunos insumos necesarios para el sector agrícola y complica que la mayoría de los argentinos puedan obtener la divisa estadounidense.

"La desesperación del Gobierno por obtener moneda extranjera está creciendo, pero el volumen de soja que los productores han vendido hasta ahora es el mismo que el que se veía para esta fecha del año pasado", añadió.