BUENOS AIRES, 29 Mar. (Reuters/EP) -
Trabajadores portuarios de Argentina bloquearon este lunes las principales terminales del mayor complejo para la exportación de granos como consecuencia de una huelga en la que reivindican una subida salarial y otra de hasta el 100 por ciento en las tarifas que los exportadores imponen a los productos.
La Cooperativa de Trabajos Portuarios y el Sindicato Unido Portuarios Argentinos (SUPA) ampliaron la huelga que protagonizan desde la semana pasada a los terminales de la zona de San Martín y de Timbués, en la provincia de Santa Fé (centro).
En concreto, la protesta impide el acceso a las terminales de Bunge, Aceitera General Deheza, Cargill, Toepfer, Nidera, Dreyfus, Minera La Alumbrera y Noble. La única terminal que no estaba bloqueada es la de la firma Buyatti.
El presidente de la cooperativa, Herme Juárez, explicó a Reuters que las asociaciones de trabajadores están dispuestos a reanudar las conversaciones con las empresas siempre que éstas accedan a estudiar y a atender algunas de las reivindicaciones de los empleados. "Estamos esperando que las terminales llamen y seguramente nos sentaremos otra vez a negociar. Las negociaciones no están cortadas", indicó.
Los trabajadores reclaman a las compañías un aumento de las tarifas a la exportación de hasta el 100 por ciento frente al 25 por ciento que ofrecieron las empresas con el compromiso de revisar esta cifra en un año y sumarle un 15 por ciento. "Hicimos una oferta más que razonable", señaló una fuente de la industria que prefirió mantenerse en el anonimato.
Asimismo, los huelguistas amenazaron con extender aún más la protesta para conseguir una subida salarial que adapte su poder adquisitivo al precio de los bienes y servicios con una inflación próxima al 20 y al 30 por ciento en 2010, según anuncian los expertos.
IMPACTO DE LA HUELGA
La protesta impide a las empresas de granos embarcar más de 200.000 toneladas al día lo que les está generando graves pérdidas económicas que alcanzan cifras millonarias, según informaron fuentes de las compañías afectadas.
Una de las consecuencias de la huelga es la subida del precio de la soja en Chicago por segunda jornada consecutiva el lunes que llegó a dispararse 18 centavos situándose a 9,70 dólares (7,21 euros) por bushel.
"Aún es un poco temprano, su programa grande de exportaciones todavía no ha comenzado, pero si continúa la huelga tendrá un gran impacto en el mercado de la soja", dijo Jack Scoville, analista de The Price Futures Group, una firma de operaciones con sede en Chicago.