Actualizado 18/07/2013 00:42

Bajas reservas trigo Argentina detienen exportaciones, alimentan inflación

Por Hugh Bronstein


BUENOS AIRES, 17 Jul. (Reuters/EP) -

- Argentina, habitual proveedor internacional de trigo, enfrenta una escasez del cereal que ha detenido sus exportaciones e impulsado al Gobierno a adoptar medidas para controlar el precio del pan de cara a unas elecciones legislativas en octubre.

La merma en las exportaciones argentinas de trigo se produce en un momento de escasez del cereal a nivel mundial. Las reservas globales de trigo se encuentran en niveles bajos, luego de las magras cosechas del año pasado de Rusia, Australia y Estados Unidos.

En Argentina, donde el Gobierno limita las exportaciones de trigo para satisfacer la demanda interna, las autoridades aprobaron en exceso la cantidad de cereal habilitado para su venta al exterior debido a estimaciones de producción demasiado optimistas a inicios de la campaña 2012/13.

Ahora es poco el grano disponible para la molienda.

La escasez de trigo en Argentina se produce en un momento delicado para el mercado internacional.

Daños en la cosecha de China, el principal productor global de trigo, podrían obligar al país a realizar sus mayores importaciones del cereal en dos décadas. Mientras tanto, en Egipto, el comprador mundial más importante del grano, las reservas importadas se están agotando.

Por otro lado, la sobrestimación que hizo Argentina de sus reservas exportables de trigo ha provocado fuertes alzas en el precio doméstico del pan, alimentando una de las tasas de inflación más elevadas del mundo a meses de las elecciones legislativas que serán realizadas en octubre.

A su vez, la cosecha del trigo argentino del ciclo 2013/14 sufrirá demoras debido a que condiciones climáticas secas provocaron recortes en las siembras tempranas del cereal en la primera mitad del año.

En la actual temporada, solo 220.000 hectáreas fueron implantadas en las provincias norteñas de Salta, Jujuy, Chaco y Formosa, menos de la mitad de las 530.000 hectáreas que fueron sembradas en los mismos distritos en el 2012, dijo Leandro Pierbattisti, analista de la Federación de Acopiadores de Cereales.

En estas provincias, alejadas de la zona triguera núcleo -el sur de la provincia de Buenos Aires-, es donde habitualmente se recolectan los primeros lotes de trigo, a inicios de noviembre.

"Este es un problema grande porque recién es julio y las reservas ya son bajas", señaló Pierbattisti, que agregó que, en el 2013, la recolección temprana del cereal no comenzará en noviembre, como suele hacerlo.

Argentina es el octavo exportador mundial de trigo y la trilla de la mayor parte del cereal inicia diciembre. Brasil, habitualmente el principal destino de las exportaciones argentinas, estuvo obligado a comprar más cereal de países del hemisferio norte este año.

Los cinco proveedores globales más importantes de trigo son Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Rusia, en orden decreciente.

GIRO HACIA LA SOJA

Otro factor que ha reducido las reservas de trigo de Argentina es la siembra de soja y otros cultivos, en detrimento del cereal, para sortear los límites a la exportación del grano, que productores arguyen que afectan su rentabilidad e imposibilitan la planificación de su siembra.

La resultante escasez ha impulsado el valor del trigo en el mercado interno a 406 dólares por tonelada, desde los 219 dólares de enero y los 175 dólares registrados en julio del 2012.

En comparación, la variedad de trigo blando rojo de invierno de Estados Unidos para embarcar en agosto y septiembre en el Golfo de México estadounidense está siendo ofrecido a 275 dólares por tonelada.

La escalada en los precios en Argentina comenzó a inicios del 2013, cuando condiciones climáticas adversas afectaron lo que ya se preveía que iba a ser una cosecha pobre de trigo debido a un área sembrada históricamente baja.

Ante la situación, Argentina reaccionó con nuevas regulaciones, que incluyeron una norma para obligar a las empresas del sector triguero a vender su cereal y su harina derivada en el mercado doméstico.

El Gobierno también negoció con la cámara de panaderos para fijar el precio del pan a 10 pesos por kilogramo (1,8 dólares), desde los 18 pesos a los que se estaba comercializando.

INFLACION ALTA

El impacto de la inflación en los precios minoristas es un tema central para la presidenta Cristina Fernández, frente a las elecciones legislativas que se celebrarán en octubre. El éxito de los candidatos oficialistas en los comicios determinará si Fernández mantiene su mayoría partidaria en el Congreso.

Fernández fue reelecta en el 2011, en medio de promesas de un crecimiento del rol del Gobierno en la dirección de la economía.

Argentina posee una de las tasas de inflación más elevadas del mundo, que analistas privados estiman en un 25 por ciento anual.

En junio, los precios minoristas en el país sudamericano aumentaron un 0,8 por ciento, en parte debido a un alza del 2,1 por ciento en el valor de alimentos elaborados en base a subproductos del trigo, como el pan y las pastas, según el Gobierno.

Sin embargo, los datos oficiales de inflación son muy cuestionados y analistas privados calcularon la subida en los precios minoristas en junio en un promedio de un 1,9 por ciento, de acuerdo a un sondeo de Reuters.