Actualizado 01/08/2013 17:18

Banco de Inglaterra mantiene tasas de interés y compras de activos


LONDRES, 1 Ago. (Reuters/EP) -

- El Banco de Inglaterra no efectuó cambios en la segunda reunión de política monetaria de su nuevo gobernador, Mark Carney, y votó por mantener las tasas de interés en un 0,5 por ciento y no modificar su programa de compra de activos.

El banco central británico tampoco se refirió a las discusiones de sus funcionarios sobre cómo podría la entidad dar una dirección clara a las familias, empresas y mercados sobre cuánto tiempo permanecerían las tasas de interés en sus actuales bajos niveles bajos.

Esas señales las destacaba Carney mientras estuvo a cargo del banco central en su nativa Canadá para contrarrestar el impacto de la crisis financiera global, una medida que también adoptó la Reserva Federal de Estados Unidos y, desde el mes pasado, el Banco Central Europeo, sobre orientaciones a futuro de la política monetaria.

La libra esterlina subió mientras que los bonos del gobierno británico y los precios de las acciones cayeron tras el anuncio del banco.

El ministro de Finanzas británico, George Osborne, pidió a Carney y al resto de los funcionarios del banco que le informen el próximo miércoles -mismo día de la actualización económica trimestral del banco- sobre las ventajas de las orientaciones de la política a futuro para el país.

La compra de activos del banco permanecerá en un total de 375.000 millones de libras esterlinas.

El Comité de Política Monetaria no emitió ningún comunicado el jueves, a diferencia de lo sucedido en la primera reunión presidida por Carney hace un mes, cuando advirtió a los inversores contra la posibilidad de apostar por un aumento de las tasas de interés demasiado pronto.

Los detalles sobre las últimas discusiones y la distribución de los votos de quienes deciden las tasas se publicarán el 14 de agosto.

En su reunión previa, que tuvo lugar el 3 y 4 de julio, el comité votó 9-0 en contra de la continuidad en la compra de bonos. Dos miembros que previamente apoyaban esa continuidad se abstuvieron de pedir más expansión monetaria hasta que se discuta la nueva estrategia.

Luego de haber mantenido los costos del crédito a un nivel bajísimo desde el 2009 y de haber gastado el equivalente a un cuarto del producto interno bruto de Gran Bretaña en bonos gubernamentales, el Banco de Inglaterra se está inclinando hacia las orientaciones anticipadas como un nuevo modo de devolver la salud a la economía doméstica.

En los últimos meses han aparecido algunas señales de recuperación.

Una lectura del sector manufacturero del país en julio fue más fuerte que los pronósticos más optimistas de un sondeo de Reuters.

Sin embargo, la economía permanece con un 3 por ciento de contracción respecto a su nivel previo a la crisis financiera y es vulnerable a que las tasas de interés recuperen su peso en los mercados financieros, especialmente con el repunte de la economía estadounidense, y pongan presión sobre los precios de deuda de Gran Bretaña.

(Traducido al español por Damián Pérez)