Por Estelle Shirbon y Stefano Bernabei
PARIS/ROMA (Reuters/EP) - El Banco Central Europeo no se está preparando para retirar su ayuda a la economía ahora, pero estará listo para hacerlo cuando llegue el momento, dijo el martes el miembro del Consejo de Gobierno Christian Noyer.
Noyer dijo que las expectativas de inflación del público y las empresas deberían ser manejadas para asegurar la confianza generalizada de que cuando sea necesario, los bancos centrales estarían listos para intervenir y absorber la liquidez.
"Lo importante es que tenemos que estar preparados para retirar liquidez gradualmente, al ritmo que sea apropiado cuando llegue el momento", expresó en una conferencia de prensa en el Banco de Francia, donde es gobernador.
"Esta no es una preocupación inmediata. Hoy no tenemos la necesidad de iniciar ni de preparar un comienzo inminente de semejante operación, pero debemos estar listos para hacerlo cuando se produzca el momento", dijo.
El BCE ha reducido su tasa de interés de referencia a 1 por ciento y el martes ofreció a los bancos sus primeros préstamos a 12 meses a esta tasa fija, una medida que los operadores esperan genere una demanda de 300.000 millones de euros.
El representante alemán en el BCE, Axel Weber, predijo que dicha medida tendría un fuerte impacto.
"Preveo una demanda fuerte en la subasta a 12 meses, que debe dar lugar a una caída adicional de los diferenciales, especialmente en los vencimientos más largos", expresó en un discurso preparado para un evento en Munich.
El funcionario dijo también que no veía la necesidad de mayores medidas por el momento y señaló que la estrategia de salida del BCE debería ser implementada a tiempo para evitar el surgimiento de presiones inflacionarias y lastimar la economía.
Los encargados de las políticas económicas están preocupados por los problemas de los grandes gastos de los Gobiernos y el presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, advirtió el domingo que no había espacio para más deuda.
En Roma, el miembro de la junta ejecutiva del BCE Lorenzo Bini Smaghi dijo que los Gobiernos deberían preparar sus estrategias de salida de las medidas para combatir la crisis, pero advirtió que la aplicación prematura de dichas estrategias podría ser contraproducente.
"El BCE no dejará que la inflación resuelva los problemas de déficit. Las autoridades a cargo de las cuentas deben acordar sus propias estrategias de salida y no esperar por otro rescate de parte de las autoridades monetarias", dijo Bini Smaghi.
Las estrategias de salida deben ser aplicadas sólo "cuando estemos fuera de la crisis" y usarlas "de manera prematura sería perjudicial", afirmó.
En Madrid, el gobernador del Banco de España, Miguel Angel Fernández Ordoñez dijo que el Gobierno español debería preparar una estrategia de salida para evitar inestabilidad económica en el futuro, después de que las cifras mostraran que el déficit fiscal de España se triplicó en mayo debido a los gastos adicionales.
TASAS APROPIADAS
Fernández dijo que las actuales tasas de interés, a un nivel mínimo histórico, eran "apropiadas", en línea con las expectativas de los analistas de que las tasas se mantengan sin cambios durante este y el próximo año.
Por su parte, Noyer declinó referirse a los planes del BCE sobre las tasas de interés a corto plazo, pero hablando a nivel general, señaló que las políticas monetarias deben ser compatibles con el restablecimiento del crecimiento mientras se mantiene a la estabilidad de precios como prioridad.
"El objetivo general de la política monetaria es flexibilizarse hasta donde sea necesario, pero sin dejar nunca que las expectativas de inflación pierdan su ancla, de una forma u otra", dijo.
"Si llega el caso, las expectativas de inflación en la zona euro a mediano plazo están bien ancladas por el momento", dijo.
"Si uno mira a lo que los analistas profesionales están diciendo, ellos están hablando sobre una inflación cercana al 1,8, 1,9 por ciento en el mediano plazo, exactamente en línea con nuestra definición de estabilidad de precios, y eso es muy importante", agregó.
Noyer dijo que esperaba que los déficit fiscales subieran en todas partes entre este año y el 2010, pero destacó que los gobiernos deberían estar listos para controlar la política fiscal a la primera oportunidad.