SAO PAULO, 30 Mar. (EP/AP) -
La petrolera brasileña Petrobras contempla con frustración el desarrollo de las negociaciones con el Gobierno boliviano acerca del acceso a las reservas de gas del país y asegura que no renunciará a su papel de explorador y productor de este recurso para convertirse en una empresa de servicios, según afirma el director ejecutivo de la compañía, Sergio Gabrielli, en una entrevista con el diario brasileño 'Estado'.
"No queremos convertirnos en un proveedor de servicios", afirmó en alusión de las conversaciones con el Ejecutivo de Evo Morales acerca del plan gubernamental de nacionalización de recursos, cuyo impacto Gabrielli dijo desconocer.
Bolivia cuenta con las segundas mayores reservas de gas de Suramérica, por detrás de Venezuela, y su mayor clientes es Brasil. La producción ha estado en manos de compañías extranjeras desde el proceso de privatización de los noventa y hasta que la reciente legislación sobre hidrocarburos estableciera que los recursos pertenecen al Estado.
Gabrielli señaló que las autoridades bolivianas aún no han explicado cómo funcionará la nueva ley. "Nadie lo sabe y ellos no tienen una definición para ello", aseguró.
Según dijo, a Bolivia le interesa continuar haciendo negocios con Petrobras de forma de beneficie a ambas partes. "¿Quién compra más gas de Bolivia que Brasil?, ¿cómo garantizará Bolivia en el futuro esta fuente de ingresos?", se preguntó.
Petrobras ha invertido cerca de 1.300 millones de euros en Bolivia desde 1996. Además de Repsol, en la industria de gas del país también tienen intereses las bitánicas BG Group y BP PLC, la francesa Total y la estadounidense Exxon Mobil.