Actualizado 26/10/2009 22:46

Bolivia.- El FMI elogia la capacidad de ahorro de Bolivia pero recomienda que abandone la senda de las nacionalizaciones


LA PAZ, 26 Oct. (Reuters/EP) -

El Fondo Monetario Internacional (FMI) elogió este lunes la política macroeconómica aplicada por Bolivia contra la crisis, como un ejemplo de prudencia y de equilibrio, y recomendó al Gobierno del presidente Evo Morales que abandone las nacionalizaciones de sectores estratégicos como la energía.

"Bolivia ha aplicado una política macroeconómica acertada, sus ahorros y reservas le permiten ahora aplicar una política contracíclica que sugerimos mantener para enfrentar nuevos shocks externos en el futuro", dijo el asesor principal del Departamento del Hemisferios Occidental del FMI, Gilbert Terrier.

El economista afirmó que, en el marco de una Latinoamérica que ha respondido mejor a la crisis que los países industrializados, Bolivia destaca con un 3,2% de crecimiento en 2009 que contrasta con la realidad de otros países de la región, como México que va camino de cerrar el ejercicio con una tasa negativa del 7,5%.

Entre los aciertos bolivianos, Gilbert destacó la gran capacidad de ahorro del país que supo aumentar la hucha en épocas de bonanza gracias a los altos precios de las materias primas, "en vez de gastar casi todos los ingresos como hicieron otros países de la región" y al incremento de sus ingresos en un 18%, a pesar de haber elevado el déficit hasta el 9% en este último año.

Estas estrategias permitieron al Gobierno boliviano acumular reservas internacionales por valor de 8.500 millones de dólares (5.717 millones de euros), suficientes para cubrir 16 meses de importaciones, "lo que a un país de tamaño medio como Bolivia permite atravesar la crisis con toda confianza", añadió Gilbert. En este sentido, el FMI pronosticó para el país un crecimiento del 3,5% y una inflación de entre 3 y 4% en el 2009, cifras ligeramente mejores que el promedio latinoamericano.

DISCREPANCIAS EN LAS NACIONALIZACIONES

Ante la recomendación del FMI de retirar pronto los estímulos fiscales aplicados en varios países latinoamericanos para revertir la caída económica, el Gobierno de Evo Morales respondió que continuará su política de estatización, a la que definió como estructural y no sólo coyuntural.

En este contexto, el ministro de Economía boliviano, Luis Arce, afirmó que su país no va a "retirar esas recetas" porque en el caso de Bolivia, la presencia del Estado en la economía no es algo momentáneo sino que data de tres años antes de la crisis, cuando Morales llegó al poder y rehusó renovar un programa de asistencia con el FMI, desarrollando un "nuevo modelo" a partir de la nacionalización petrolera.

"El debate de fondo se centra en el papel del Estado (...) y nosotros no creemos que el Estado deba intervenir sólo cuando hay crisis, creemos que la participación del Estado debe ser permanente", dijo el ministro. Asimismo señaló que estas estrategias económicas son las que han permitido al país afrontar la crisis "con mayor margen de maniobra".

"En Bolivia el Estado es el actor más importante de la economía, es planificador, empresario, intervencionista, regulador, benefactor, promotor y hasta banquero", resumió Arce asegurando que para el Gobierno de Morales, la macroeconomía es "patrimonio social".

Por su parte, el FMI consideró "completamente normal" que algunos países como Bolivia discrepen con los criterios del organismo, destacando en cambio que había coincidencia en la necesidad de destinar cada vez más recursos a los programas sociales, para combatir la pobreza y la desigualdad.