Actualizado 28/07/2006 19:19

Brasil/Bolivia.- 'Lula' advierte de que el Gobierno boliviano "tendrá que pagar" si quiere adquirir la estatal Petrobras


BRASILIA, 28 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Brasil, Luiz Inacio 'Lula' da Silva, advirtió hoy de que el Gobierno boliviano, que nacionalizó los hidrocarburos el pasado mes de mayo, "tendrá que pagar" si quiere adquirir las instalaciones de la estatal brasileña Petrobras, principal inversor en el país andino.

En una entrevista concedida a la emisora local 'CBN' reproducida en la edición "on line" del periódico venezolano 'El Universal', 'Lula' desdramatizó la nacionalización decretada por el presidente boliviano, Evo Morales, ya que, según afirmó, "en la historia del mundo varios países nacionalizaron recursos que consideran estratégicos".

'Lula' destacó que está dispuesto a atender las reclamaciones bolivianas de un mayor precio por el gas enviado a Brasil, que cubre la mitad de las necesidades del este país. "El acuerdo prevé que de tiempo en tiempo se discutan los precios", explicó el jefe de Estado brasileño, que aspira a obtener un segundo mandato en las elecciones del próximo mes de octubre, según informa el diario boliviano 'El Comercio'.

SEGUNDAS RESERVAS DE SUDAMÉRICA

Asimismo, 'Lula' insistió en que si las autoridades bolivianas "quieren por casualidad estatizar Petrobras, saben que tendrán que pagar un precio", agregó. Petrobras gestionaba hasta la nacionalización boliviana un 14,5 por ciento de las reservas bolivianas de gas, las segundas más importantes de Sudamérica (1,55 billones de metros cúbicos).

Por otro lado, el mandatario brasileño criticó indirectamente a sus predecesores al afirmar que el gobierno de este país debería haber buscado alternativas al gas boliviano, tras haber firmado el contrato de abastecimiento hace dos décadas.

"Lo que es grave es que un país como Brasil no tendría que haber quedado dependiente del gas de Bolivia", indicó 'Lula', al tiempo que explicó que "después del problema con Bolivia" el Gobierno ha tomado la decisión de que antes de 2008 dejarán de ser "dependientes de cualquier país del mundo en cuestiones energéticas".