BRASILIA, 25 Abr. (Reuters/EP) -
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ha confesado este lunes sentirse "inmensamente preocupada" por la inflación, que casi alcanza el tope del rango de la meta oficial para este año, y sostuvo que el Gobierno actuará para impedir que los precios continúen subiendo.
"Estamos inmensamente preocupados respecto a la inflación y no existe una situación bajo la cual el Gobierno baje su guardia cuando se trate de controlar la inflación", ha dicho Rousseff en declaraciones a la prensa en Brasilia.
La inflación de Brasil ha alcanzado un 6,44 por ciento, según las mediciones oficiales correspondientes hasta mediados de abril. El rango de la meta de inflación del Banco Central es de un 4,5 por ciento, con una tolerancia de más o menos dos puntos porcentuales.
El Comité de Política Monetaria (Copom) del Banco Central incrementó el pasado miércoles la tasa de interés referencial, Selic, a un 12 por ciento desde un 11,75 por ciento, un alza menor a la que pronosticaban la mayoría de los economistas, en un esfuerzo por reducir el avance de los precios.