BRASILIA, 14 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Brasil ha abierto el proceso de licitación para construir un tren de alta velocidad que recorra las dos ciudades más grandes del país, en uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos, cuyo coste esperado es de 19.000 millones de dólares.
El Gobierno ha establecido el 29 de noviembre como fecha límite para que las empresas presenten ofertas para la construcción de esta línea, que conectará la ciudad costera de Río de Janeiro y el centro financiero de Sao Paulo, y se espera que esté terminada para el año 2017, uno después de que se celebren los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro.
El presidente brasileño, Luis Inácio Lula da Silva, señaló que quería un tren que viajara a 280 kilómetros por hora para los Juegos Olímpicos de 2016 y que realizarlo aún era posible. Lula también indicó que la línea, de 530 kilómetros de largo, junto con otros proyectos de gran envergadura, son un elemento clave para sostener el crecimiento de la mayor economía de América Latina con una tasa superior al cinco por ciento durante la próxima década.
Los críticos afirman que sería mejor invertir el dinero en varias líneas de tren, ya que el país tiene una reducida red de ferrocarriles de pasajeros, y porque todavía depende fundamentalmente de carreteras con un escaso mantenimiento.
Empresas de Francia, Alemania, Japón, Corea del Sur, España y China ya han expresado su interés en presentar ofertas para el proyecto, según señaló el ministro de Transporte, Paulo Sergio Passos.
La línea se construirá y administrará sobre la base de una concesión, y el Gobierno calificará las ofertas de acuerdo a la menor tarifa económica, con un precio máximo permitido de 0,49 reales (0,28 dólares) por kilómetro. Esto se traduciría en un pasaje de cerca de 120 dólares para el recorrido de 430 kilómetros entre Río y Sao Paulo.
El ganador de la subasta, presupuestada en 33.100 millones de reales (18.900 millones de dólares), será anunciado el 16 de diciembre.
El tiempo de viaje estimado entre Sao Paulo y Rio en el tren de alta velocidad es de algo más de una hora y media, frente a una hora por avión y seis horas en autobús. La línea también alcanzará a la ciudad de Campinas, en el estado de Sao Paulo.