Por Walter Brandimarte
NUEVA YORK (Reuters/EP) - Brasil presionará por una regulación financiera más estricta durante la cumbre del G20, proponiendo "pruebas de tensión" anuales para bancos y la extensión de las reglas de Basilea a los mercados de derivados, dijo el miércoles el ministro de Finanzas, Guido Mantega.
La falta de regulación en los mercados financieros estuvieron en la raíz de la crisis económica global, dijo Mantega a periodistas en Nueva York, y hay un amplio consenso entre los miembros del Grupo de los 20 acerca de la necesidad de ajustar el control en el sector bancario.
"Tenemos que consolidar la regulación financiera para llevar más confianza a los mercados y detener crisis futuras", declaró el ministro tras una presentación ante inversores organizada por la Cámara de Comercio Brasileño-Estadounidense.
Brasil apoya las actuales propuestas entre los miembros del G20 para nuevas reglamentaciones sobre las bonificaciones a banqueros y más transparencia entre las firmas financieras, señaló Mantega, hablando el día antes del inicio de la reunión de dos jornadas del G20 en Pittsburgh.
"Pero yo creo que podemos ir más allá de lo que se ha propuesto", añadió, mencionando un plan que exigiría que los bancos se sometan a pruebas de tensión anuales -como las que se practicaron en varios países este año- para determinar si necesitan inyecciones adicionales de capital.
Brasil propondrá también que las reglamentaciones Basilea II sobre los requerimientos mínimos de capital se extiendan a los mercados de derivados, así como la creación de cámaras de compensación que incrementen la seguridad de esos mercados, explicó Mantega.
Pero Brasil está en contra de cualquier imposición sobre países que podría surgir a partir de la propuesta de Estados Unidos de reequilibrar la economía global.
El plan busca contraer los superavits comerciales en países exportadores, como China,
El reequilibrio debería ocurrir naturalmente, sin imposiciones o restricciones comerciales de ninguna clase, dijo Mantega. El martes, el ministro dijo que estaba en descauerdo con el plan de reequilibrio porque la propuesta de Estados Unidos era "oscura".
Brasil también sugerirá que los líderes del G20 -que agrupa a países ricos y en desarrollo- se reúnan cada año para consolidar al grupo como el principal foro mundial para asuntos económicos.
"Este es el primer paso para consagrar al G20 como el foro global más importante, responsable no sólo de (lidiar con) esta crisis sino de todos los asuntos económicos", agregó Mantega.