MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
La inflación interanual de Brasil marcó en noviembre un máximo desde 2003, hasta situarse en el 10,74 por ciento, según datos divulgados este viernes por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (Ibge).
En términos mensuales, el Índice Nacional de Precios al Consumidor avanzó un 0,95 por ciento, la mayor variación observada desde noviembre de 2015, cuando la inflación intermensual se incrementó un 1,01 por ciento.
En el periodo acumulado del año, la inflación se ubicó en el 9,26 por ciento, mientras que en los últimos doce meses se situó en el 10,74 por ciento.
Los nuevos datos de inflación están muy alejados de la meta del 3,75 por ciento --con 1,5 puntos de tolerancia al alza y a la baja-- establecida por el Banco Central.
Asimismo, las cada vez mayores presiones inflacionistas complican la situación económica del país sudamericano, que ha entrado en el en recesión técnica, cuenta con niveles de desempleo superiores al 12 por ciento y los tipos de interés están cerca de los dos dígitos (9,25 por ciento).
Las presiones inflacionistas se explican porque siete de los nueve grupos de bienes y servicios analizados registraron variaciones positivas en noviembre. Entre octubre y noviembre, la mayor variación (3,35 por ciento) y el mayor impacto (0,72 puntos) se observó en el área de transportes. El segundo mayor impacto fue el del grupo de vivienda, con una variación del 1,03 por ciento y un impacto de 0,17 puntos.
Dentro del grupo de transportes, los mayores precios se explicaron por la subida en el precio de la gasolina (7,38 por ciento), además de otros combustibles como el gas (4,30 por ciento), el etanol (10,53 por ciento) o el diésel (7,48 por ciento). En los últimos 12 meses, los precios de los combustibles en Brasil se han incrementado en un 50,78 por ciento.
En contraposición, los grupos de salud y cuidados personales (-0,57 por ciento) y alimentación y bebidas (-0,04 por ciento) fueron los únicos que mostraron variaciones negativas entre octubre y noviembre.