SAO PAULO, 23 Sep. (Reuters/EP) -
- La decisión de la Reserva Federal de mantener su programa de compra de bonos para estimular a la economía estadounidense no cambia la política monetaria ni el programa de intervención cambiario de Brasil, aseveró el lunes el presidente del Banco Central, Alexandre Tombini.
A fines de agosto, el Banco Central de Brasil anunció un programa de intervención cambiaria que inyectará al menos 60.000 millones de dólares en el mercado cambiario hasta finales de año, luego del desplome visto desde mayo en el valor del real frente al dólar.
La semana pasada, luego de que la Fed anunció su decisión sobre el estímulo, el ministro de Hacienda, Guido Mantenga, dijo que el banco central brasileño podría disminuir la intervención en el tipo de cambio -lo que fue negado por Tombini el lunes.
"Desde nuestra perspectiva, el programa (de intervención) es adecuado y está funcionando bien. Entonces no hay noticias de nuestro lado sobre ese asunto", dijo Tombini en una teleconferencia con medios extranjeros, al ser consultado sobre la posibilidad de reducir la oferta diaria de dólares por parte del banco central.
El funcionario dijo también que la política monetaria de Brasil no se modificará por la reciente decisión de la Fed de mantener la inyección de 85.000 millones de dólares al mes a la economía de Estados Unidos.
En abril de este año, el banco central brasileño inició un ciclo de alzas de la tasa de interés básica para controlar la inflación, llevando a la tasa Selic desde un mínimo histórico de un 7,25 por ciento a su actual 9 por ciento al año.
El mercado espera una nueva alza, de 0,50 puntos básicos, en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria (Copom) del banco central en octubre, pero no hay certeza sobre el ritmo de endurecimiento monetario luego de esa fecha.
Sobre las medidas de la Fed, Tombini dijo que mientras más gradual sean los cambios, mejor sería para los países emergentes.
Para el funcionario, el mundo ya está en una "transición de políticas muy expansivas y no convencionales hacia un mundo de condiciones monetarias y financieras normales", con un mejor escenario internacional, lo que debería beneficiar a países emergentes como Brasil.
Frente a las perspectivas para la economía de Brasil, Tombini dijo estar "cautelosamente optimista".
"Hay un potencial grande (...) para el crecimiento de Brasil, estamos en una situación muy cercana al pleno empleo y tenemos que poner mucho énfasis ahora en la inversión y en el aumento de la productividad", declaró Tombini.