Actualizado 31/08/2006 19:19

Brasil.- El presidente brasileño culpa a Volkswagen de los 1.800 despidos en todo el país

SAO PAULO, 31 Ago. (EP/AP) -

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, ha culpado al grupo automovilístico alemán Volkswagen del despido de 1.800 trabajadores en las plantas que tiene la compañía en el país, que ha conllevado la convocatoria de una huelga por parte del sindicato.

En una entrevista concedida a Globo TV, Lula mostró su oposición a la actuación de la empresa automovilística. "Si la compañía da un paso en falso, tendrá que pagar por ese error", añadió.

Estas declaraciones tuvieron lugar con motivo del envío de 1.800 cartas de despido a empleados de las cinco plantas que posee la marca en el país, incluyendo la de Sao Bernardo do Campo. Estos recortes en los puestos de trabajo se harán efectivos el próximo 21 de noviembre.

Volkswagen había amenazado con un posible cierre de su mayor planta en Brasil, en Sao Paulo, que cuenta con una plantilla de 12.000 trabajadores y que tiene una producción diaria de 900 vehículos, si los trabajadores no aceptan la rescisión de una gran parte de los contratos, con el fin de mejorar la rentabilidad de esta instalación.

Tras el anuncio de los 1.800 despidos, el sindicato que representa a los trabajadores de la compañía convocó una huelga de carácter indefinido para protestar por esta actuación. Los representantes sindicales se reunirán el próximo martes con la dirección de Volkswagen para negociar el fin de estos paros.

Ante esta situación, el ministro de Trabajo brasileño, Luz Marinho, descartó cualquier posible intervención de la Administración del país en las negociaciones entre ambas partes enfrentadas.

"Estas son situaciones en las que las partes involucradas necesitan alcanzar un acuerdo, y en este caso el Gobierno no tiene nada que hacer", añadió.

Según indicó la compañía, estos despidos forman parte del anunciado plan de reestructuración que está llevando con la intención de aumentar los beneficios mediante la reducción de la producción de vehículos para la exportación y de los costes laborales. Volkswagen anunció, a su vez, que este plan podría suponer el despido de 6.000 personas antes de 2008.