Publicado 10/11/2015 22:09

Burocracia, principal escollo para empresas españolas interesadas en Brasil

Rio Negocios
RIO NEGOCIOS

   Rio Negócios y la Cámara de Comercio Brasil-España organizan un seminario en Río de Janeiro

   RÍO DE JANEIRO, 10 Nov. (Notimérica) -

   Más allá de la complicada situación política y económica que atraviesa Brasil la burocracia sigue siendo el principal escollo que encuentran las empresas españolas a la hora de invertir en el país, como han reconocido empresarios y autoridades en un seminario organizado este martes en Río de Janeiro por la Cámara de Comercio Brasil-España y la agencia municipal Rio Negócios.

España está entre los mayores socios comerciales de Brasil y en los últimos años el papel del país suramericano de potencia emergente atrajo a numerosas empresas, aunque las propias autoridades brasileñas reconocen que los trámites y la legislación muchas veces dificultan las inversiones, por eso el Gobierno del Estado de Río de Janeiro y el Ayuntamiento están aprobando medidas para agilizar los procesos.

   A modo de ejemplo, uno de los abogados presentes en el seminario, explicaba que en Brasil hay más de 30.000 normas, entre leyes y reglamentos, de legislación ambiental, toda una "maraña" que se hace extensible a la compleja presión fiscal, donde conviven leyes de los 27 estados con leyes federales que afectan a todo el país.

   "Aquí es así, un poco más lento", explicaba el director de Aguas de Barcelona (Agbar) en Brasil, Ricard Farigola, cuya empresa, englobada en Aqualogy, opta a conseguir la adjudicación del alcantarillado de la Baixada Fluminense, un área en la región metropolitana de Río donde viven varios millones de personas y cuyos residuos van a parar en su mayor parte a la bahía de Guanabara.

   Lo más probable es que la licitación salga en 2017, según han anunciado algunos responsables municipales y del Estado, que han detallado a los empresarios españoles los grandes proyectos de infraestructura que tiene por delante la ciudad en los próximos años, más allá de los Juegos Olímpicos de 2016. Uno de ellos será precisamente limpiar la bahía de Guanabara, una promesa olímpica que no podrá ser cumplida.

DESPUÉS DE LOS JUEGOS.

Río de Janeiro está acometiendo la mayor transformación urbana de su historia reciente, sobre todo gracias a la transformación de la región portuaria --el ahora llamado 'Porto Maravilha'-- a la ampliación del metro y de los carriles de bus BRT y del tranvía en el centro, pero los agentes públicos han querido lanzar el mensaje de que la ciudad no va a parar una vez terminen los Juegos.

   Entre los proyectos que Río prevé implementar una vez pasada la Olimpiada está la renovación del alumbrado público en diversos barrios, concesiones de aparcamientos y de coches eléctricos, la instalación de alcantarillado en la zona oeste y la total renovación del zoológico, que ahora se encuentra en un estado de total abandono y que se quiere adjudicar a una empresa privada.

   El Ayuntamiento también quiere que el nuevo tranvía --llamado Veículo Leve sobre Trilhos (VLT)-- salga del centro y llegue también a los barrios de Botafogo, Gávea y Copacabana; aunque para esto habrá que esperar un poco más, porque 2016 es año electoral y entre abril y octubre no puede haber licitaciones.

   Todo ello se hará insistiendo en la fórmula de las alianzas público privadas (PPP), que el alcalde de Río, Eduardo Paes, defiende como una manera efectiva de realizar las obras dentro del calendario previsto sin un coste extra para el ciudadano.

   Escuchaban atentamente las propuestas de los cariocas representantes de las empresas Boskalis, Cobra, FCC, Gas Natural, Iberdrola, Repsol, Idom Ingeniería y Revenga Ingeniería, la mayoría de las cuales ya acumulan muchos años de experiencia en Brasil.

   En la dirección contraria, la de empresas brasileñas presentes en España el director ejecutivo de la Cámara de Comercio Brasil-España, Antonio del Corro, ha reconocido que aún son "pocas" --Tam, Havaianas, Itaú, Banco do Brasil, entre otras-- y ha subrayado que España en los últimos años ha sentado las bases para el crecimiento y es un país "atractivo para los inversores".

   Además, ha apuntado que una tendencia que se consolidará en los próximos años es la de alianzas de empresas españolas y brasileñas para llevar a cabo proyectos de envergadura en el exterior, como el caso del metro de Panamá, que construyeron conjuntamente la española FCC con la brasileña Oderbrecht.