MADRID, 25 Jun. (Notimérica/EP) -
Aunque una de cada tres personas en Latinoamérica es pequeño empleador o autónomo, no se generan puestos de trabajo de calidad, debido a que "las empresas experimentan dificultades para crecer", según el informe 'El Emprendimiento en América Latina' que el Banco Mundial ha presentado este miércoles en Madrid.
"En el mundo latino nos faltan los instrumentos para hacer crecer las empresas. Hay un déficit de capital de expansión para empresas tanto en España como en América Latina", ha indicado el economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Augusto de la Torre, en la presentación del informe en ESADE.
Según el experto, una de las causas de este "insuficiente vigor en la generación de empleo" es que los sistemas jurídicos "penalizan excesivamente el fracaso y esto mata la voluntad de tomar riesgos e innovar".
El informe del Banco Mundial pone de manifiesto que en América Latina muy pocos empresarios llegan a contratar a un trabajador y sus negocios siguen siendo muy pequeños, incluso tras décadas de su fundación. Mientras que las empresas con más de 40 años de actividad emplean alrededor de 170 personas en Asia oriental y en Europa alrededor de 220; en América Latina se contratan a 110.
Otro aspecto que destaca el documento es que la región se caracteriza por su poca inversión en I+D, que no alcanza el 0,5% del PIB, un tercio del nivel de China y apenas un cuarto de los países de ingreso alto. Es más, según De la Torre, "incluso las filiales de corporaciones multinacionales en América Latina y el Caribe tienden a ser menos innovadoras".
Sin embargo, la directora general de Indra, Emma Fernández, ha destacado que en la región "hay mucho talento y unas élites muy bien preparadas". El problema es que "el grado de integración entre las universidades y el mundo empresarial es muy bajo en América Latina y está por explotar", ha señalado.
El informe del Banco Mundial concluye que "en América Latina el crecimiento de la productividad siguió mostrando un pobre desempeño aun durante el reciente auge de las materias primas" e insta a dirigir los esfuerzos a las nuevas empresas que son "las que suelen crecer". Para revertir la situación sería necesario "fortalecer el capital humano, alentar la competencia y mejorar los derechos de propiedad intelectual".