BUENOS AIRES, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Diputados de Argentina ha aprobado la ley de amnistía fiscal gracias al amplio apoyo del Frente para la Victoria, la coalición de partidos que respalda a la presidenta argentina, Cristina Fernández, después de que la semana pasada fuese aprobada en el Senado.
La norma prevé la creación de dos tipos de bonos --Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) y el Certificado de Depósito para Inversión Inmobiliaria (CEDIN)-- que podrán comprarse sin tener que declarar la procedencia de los dólares con los que se compran.
Los BAADE se emitirán hasta 2016 con unos intereses del 4 por ciento a pagar semestralmente y se dedicarán a las inversiones en hidrocarburos, en un momento en el que las autoridades buscan impulsar la producción de la petrolera estatal YPF tras su nacionalización en abril de 2012.
El CEDIN no aportará intereses, pero pretende funcionar como un mecanismo de compra de viviendas evitando que los particulares tengan que pagar un porcentaje por los dólares que los compradores mantenían sin declarar a Hacienda.
Para retirar el dinero depositado por el comprador, el vendedor deberá presentar una escritura de la propiedad. Con este mecanismo, el Ejecutivo pretende reactivar la compra-venta de viviendas, que según el Colegio de Escribanos de Buenos Aires, cayeron un 27 por ciento en 2012.
A pesar de que ambos mecanismos están controlados por el Banco Central, no se aplicará ningún recargo en Hacienda ni se tendrá que justificar la procedencia del dinero invertido en ambos bonos, aunque el Gobierno ha querido precisar que no se aceptará el dinero procedente de actividades ilícitas, como el terrorismo y el narcotráfico. Sin embargo, no ha precisado cómo se controlará.
El proyecto de ley fue aprobado a última hora del miércoles por 130 votos frente a 107. El diputado Roberto Feletti defendió la nueva normativa. ya que pretende "movilizar ahorros que hayan salido del circuito económico formal de Argentina" con el objetivo de "poner en valor y movilizar activos, ya sean inmuebles o inversiones en infraestructura".
"Mostrar que Argentina es un país en el cual vale la pena apostar y eso lo demuestran todos estos años de crecimiento", afirmó el parlamentario oficialista. La oposición ha criticado el proyecto al suponer una medida de blanqueo de dinero, según ha informado 'Clarín'.
El diputado del Frente Peronista Eduardo Amadeo indicó que supone "el fracaso del modelo económico", ya que el expresidente Néstor Kirchner pretendía que el país no volviese a financiarse en los mercados internacionales. "Argentina y Corea del Norte son los dos únicos países en el mundo que se niegan a pedir financiación", criticó.
La socialista Alicia Ciciliani apostilló que la ley es una "política activa del Estado a favor de la industria del lavado de activos", mientras que otros parlamentarios denunciaron la poca solvencia del peso argentino debido a que la nueva ley sólo prevé el uso de dólares estadounidenses.
El Gobierno ya realizó una amnistía fiscal en 2009, cuando consiguió aflorar 4.000 millones de dólares, aunque el Gobierno ha avanzado que esta vez esperan sacar a la luz 3.200 millones de dólares de los 40.000 que calculan que están sin declarar en el país, más otros 120.000 millones de dólares en el exterior de particulares y empresas argentinas.