Pide a la Fiscalía y al Ministerio del Interior actuar cuando se incumpla con la nueva política de urbanismo
MADRID, 1 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Raúl Castro aprobó la división del Ministerio de la Industria Básica, que tenía a su cargo gran parte de los procesos de producción en Cuba, y ordenó la creación de los despachos de Industrias y de Energía y Minas, informan este jueves los medios oficiales de la isla.
"Con estas decisiones se pretende dar respuesta a los problemas identificados en cada uno de estos OACE (Organismos de la Administración Central del Estado), al tiempo que se avanzará en la separación de las funciones estatales y empresariales", explica el diario 'Granma'.
El Ministerio de Energía y Minas se encargará de coordinar todas las actividades relacionadas con la producción petrolera, minera y de energía eléctrica, mientras que la cartera de Industrias controlará las operaciones de la industria sideromecánica, ligera y química, precisa el rotativo.
La decisión fue anunciada por Castro el pasado viernes durante una reunión ampliada del Consejo de Ministros en la que además se acordó "reducir gradualmente la cantidad de organismos, lo que permitirá al país contar con estructuras más integradas cuya composición asegure un eficiente funcionamiento, mayor racionalidad y la reducción de gastos innecesarios de todo tipo".
En el encuentro de la semana pasada con los ministros, cuyos detalles se dieron a conocer apenas este jueves, Castro hizo hincapié en la necesidad de buscar el "perfeccionamiento" de los despachos que continuarán operativo, a fin de responder a las necesidades reales de los cubanos.
"Al disminuir las estructuras de esos organismos, quedarán disponibles una serie de locales que podrán destinarse a otros fines", dijo el mandatario cubano, al hacer referencia a la necesidad de continuar fortaleciendo la política de ahorro estatal.
ORDEN URBANÍSTICO
Por otra parte, Castro destacó la importancia de mejorar los servicios de los institutos de Planificación Física y de la Vivienda, pues considera que su "perfeccionamiento" es "vital para asegurar una adecuada respuesta a las transformaciones que en cuanto a vivienda y urbanismo se han puesto en práctica".
Los problemas de déficit de vivienda "no pueden ser motivo para las ilegalidades", advirtió Castro, al exigir la intervención de la Fiscalía y el Ministerio del Interior cuando se detecte alguna irregularidad, y así "no dar margen a la impunidad".
Una política correcta en esta área --ahora que los cubanos pueden construir, reformar y vender sus viviendas-- "contribuirá a lograr una mayor eficacia y exigencia en sus principios rectores de trabajo", subrayó el jefe de Estado, citado por 'Granma'.
De esta manera, Castro "reiteró la importancia de acabar de poner orden en el país sobre las cuestiones urbanísticas" y pidió a las autoridades competentes "concentrarse" en hacer frente a los "problemas verdaderamente importantes" de la población. "Ya lo hemos reiterado en varias ocasiones, la solución no es prohibir construir, sino indicar dónde y cómo hacerlo", acotó.