LIMA, 19 dic (Reuters/Notimérica) -
La posible destitución del presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, podría provocar un aplazamiento en las inversiones y exhorar al sucesor en el cargo a buscar acuerdos en el Congreso --dominado por la oposición-- para no frenar la recuperación de la economía local del país, tal y como han declarado empresaris e inversionistas peruanos.
Kuczynski se enfrenta la petición del Congreso de que sea cesado de la Presidencia de Perú después de revelarse un conjunto de millonarios pagos llevados a cabo por la empresa brasileña Odebrecht a dos firmas de asesoría vinculadas al mandatario, quien no ha logrado convencer a la mayoría de los legisladores opositores de su inocencia.
"Le queda muy poco tiempo al señor Kuczynski en su condición de presidente y es una lástima porque podríamos tener un impacto económico importante, como la postergación de inversiones", ha indicado a la agencia de noticias 'Reuters' el director y expresidente de la Sociedad de Minería, Petróleo y Energía, Carlos Gálvez.
"En estas condiciones alguien del ejecutivo debe de tener la fortaleza política para gobernar con un Congreso que lo estará marcando muy de cerca", ha indicado el empresario.
Kuczynski ha sido citado para defenderse formalmente este jueves día 21 de diciembre ante el Congreso, acto previo a la votación en la que se decidirá su cese, aunque la oposición ya contaría con los votos suficientes para destituirlo.
En el caso de que se concrete la destitución de Kuczynski, el vicepresidente peruano Martín Vizcarra, actual embajador de Perú en Canadá, asumiría el poder, de acuerdo a la Constitución.
Kuczynski defendió este domingo su posición de inocencia alegando que desconcía las transferencias de Odebrecht a las consultoras, aunque no ha podido probar que se distanció de al menos de una de ellas cuando era funcionario del expresidente Alejandro Toledo entre 2001 y 2006. "Me preocupa la respuesta del presidente que afirma que era accionista pero no sabía nada, es una respuesta más que infantil", afirma Gálvez.
Para el presidente del mayor gremio privado empresarial de Perú (CONFIEP), Roque Benavides, el mandatario tendrá ahora que convencer al Congreso "con mayores argumentos" para frenar los planes de destitución por parte de la oposición.
"En estas cosas no hay blanco y negro. Un agravante es que una de las empresas es 100 por ciento de propiedad del señor Kuczynski y él debería haber sabido, pero como él era ministro de Estado pudiera ser que no se haya enterado", dijo Benavides.
El sector empresarial afirma que en cualquier escenario, con Kuczynski o Vizcarra, el Congreso y el Ejecutivo deberían evitar enfrentamientos como los vistos en el último año y medio. "Quien gobierne, sea Martín Vizcarra o Mercedes Aráoz (segunda vicepresidenta), tiene que llegar a un acuerdo con el Congreso, sino no hay forma de gobernar", ha dicho Gálvez.