MADRID, 1 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Banco Central de Chile ha anunciado que las previsiones para el Producto Interior Bruto (PIB) del país para este año apuntan a una contracción de entre el 1,5% y el 2,5% por la crisis sanitaria del coronavirus.
Sin embargo, las proyecciones para el 2021 y el 2022 apuntan a recuperaciones significativas, con crecimientos de entre el 3,75% y el 4,75% para el primer año y del 3% y el 4% para el siguiente.
El informe señala que la economía chilena sufrirá un deterioro adicional del mercado laboral, además del impacto económico mundial que ha desencadenado la propagación del virus.
"La propagación del Covid-19 a nivel global, las medidas que se han adoptado para contenerlo y la incertidumbre sobre sus alcances se han visto reflejadas en un desplome de las bolsas y los precios de los activos alrededor del mundo, llevando a una recesión económica global para el 2020", ha destacado el comunicado.
Por otra parte, la entidad ha subrayado que la inédita magnitud de estos fenómenos y su diseminación a escala global se ha reflejado en el deterioro de las condiciones financieras mundiales, que ha sido "el más significativo desde la crisis financiera internacional del 2.008".
Pese a las medidas anunciadas por los diferentes bancos centrales de todo el mundo, el organismo chileno señala que la capacidad de las mismas para contener el deterioro económico dependerá de la profundidad y duración de las políticas de contención y del grado de alteración de las cadenas productivas, dada la reducción "drástica" de los ingresos de las empresas.
Respecto al impacto del brote vírico en Chile, el banco señala, en primer lugar, a los efectos desde el exterior, puesto que provocará una caída significativa de los flujos de comercio. A esto se le suma el impacto negativo en los ingresos debido a la caída en el precio de las materias primas.
Este factor es relevante en el país por el descenso del precio del cobre. Para este año la proyección de su precio promedio se sitúa en torno a los 2,15 dólares (1,96 euros). Al mismo tiempo, esto se contrastará por la caída del precio del petróleo.
Otros impactos negativos que afectarán a la economía chilena estarán relacionados con el deterioro de las condiciones financieras, debido al aumento global en la percepción del riesgo y los ajustes en los precios financieros, y con empeoramiento de las expectativas empresariales y de consumidores, así como su efecto en la inversión y el consumo.
Por su parte, el empleo y los ingresos de los trabajadores también se verán afectados, ya que la necesidad de evitar el contagio ha llevado a la detención de actividades intensivas en cuanto a interacción personal se refiere, como es el caso del comercio, educación, restaurantes y hoteles, entre otros.
Respecto a los proyectos de inversión, el banco afirma que también se han visto afectados por la emergencia sanitaria. "Algunos de los proyectos de gran tamaño que se estaban ejecutando en el país han anunciado que detendrán sus obras por algunas semanas, para evitar la propagación del virus entre sus trabajadores", ha apostillado.
"La situación por la que atraviesa la economía mundial, y también la chilena, es en extremo compleja. La propagación del Covid-19 ha impuesto un escenario muy inusual, en el que las decisiones respecto de salud pública, necesarias para evitar costes mayores en términos de vidas humanas, inciden significativamente sobre la actividad social y económica", ha concluido el banco.