SANTIAGO, 15 Ago. (Reuters/EP) -
Los trabajadores de la mina Escondida en Chile, el mayor yacimiento de cobre en el mundo, iniciaron el miércoles una paralización de advertencia en demanda del pago de un bono anual y otras exigencias laborales.
Si bien inicialmente la detención de faenas en la mina controlada por BHP Billiton sería por 24 horas, el dirigente sindical Marcelo Tapia explicó a Reuters que el plazo de la suspensión se evaluará en una asamblea de trabajadores temprano el jueves.
"Vamos a esperar hasta mañana (este jueves) para ver si la empresa nos da señales", dijo Tapia. "Una vez que nos reunamos decidiremos si extendemos la protesta o tomamos algún otro tipo de acciones", agregó.
Al paro de actividades también se sumaron los trabajadores de las minas Spence y Cerro Colorado de BHP Billiton en Chile. Según el dirigente, son más de 4.500 los trabajadores de las tres empresas los que se han sumado al paro.
Tanto BHP como Rio Tinto --uno de sus socios en la mina, con un 30 por ciento de participación--, declinaron comentar sobre las paralizaciones.
La movilización en Escondida ocurre ocho meses después de que los trabajadores de la mina firmaron su contrato colectivo, que incluye un aumento salarial del 5 por ciento, como también bonos y beneficios cercanos a los 48.700 dólares por operario.
El bono que reclaman actualmente los trabajadores corresponde a un beneficio asociado a las ganancias que no está incluido en el contrato colectivo, pero que la empresa ha entregado todos los años.
El sindicato de Escondida estremeció al mercado del cobre en el 2011 al declarar una paralización de tareas de dos semanas de sus trabajadores, lo que hizo desplomar la producción de la mina.
Escondida, ubicada unos 170 kilómetros al sudeste de la norteña ciudad de Antofagasta, a 3.100 metros de altura, produjo 1.076 millones de toneladas en el 2012, con un alza interanual del 31,6 por ciento.
En tanto, Spence produjo 166.700 toneladas de cobre el año pasado y Cerro Colorado 73.100 toneladas.
BHP aspira a elevar la producción de Escondida a 1,3 millones de toneladas para el 2015 y mantenerse en ese nivel hasta finales de la década.
Para eso, prevé la construcción de una planta termoeléctrica a gas de 400 millones de dólares y una planta desalinizadora de 3.430 millones.
En la mina también participan JECO Corporation, con 10 por ciento, y JECO 2 ltd, con un 2,5 por ciento.