PEKIN/FRANCFORT, 10 oct, 10 Oct. (Reuters/EP) -
- China aceleró los planes para internacionalizar su moneda el jueves, acordando intercambiar euros y yuanes con el Banco Central Europeo en un trato que apunta a ser el segundo mayor de China hasta la fecha.
El acuerdo de intercambio bilateral de divisas entre el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco Popular de China (BPC) será válido por tres años y tiene un máximo tamaño de 350.000 millones de yuanes, o 45.000 millones de euros (60.800 millones de dólares).
El acuerdo es el último en una serie de intercambios monetarios que China ha creado con otras naciones para promover el uso del yuan en transacciones comerciales y financieras globales, con el fin último de rivalizar con el dólar como moneda de reserva.
"El énfasis está en la internacionalización del renminbi", dijo Louis Kuijs, un economista de RBS en Hong Kong.
Kuijs dijo que los intercambios de moneda también proveen a bancos centrales con liquidez adicional en momentos de emergencias financieras, aunque esta función es un propósito secundario en los acuerdos de intercambio de China.
El acuerdo de intercambio con el BCE es el segundo mayor de China con un banco central extranjero, después de la línea de intercambio de 360.000 millones de yuanes con Corea del Sur. China también tiene un acuerdo de intercambio de 400.000 millones de yuanes con Hong Kong.
Como el segundo mayor socio comercial de China, Europa es un destino natural de Pekín para elevar el perfil del yuan.
El interés es correspondido por algunas naciones europeas como Gran Bretaña y Alemania, que quieren ser el centro de compensaciones para el yuan en Europa y proporcionar lo que podría ser un servicio rentable.
El yuan es ahora la octava moneda más intercambiada del mundo, dijo esta semana la compañía de servicios financieros SWIFT, con una participación de mercado de 1,5 por ciento y a punto de superar a la corona sueca, el won surcoreano y el rublo ruso.
El acuerdo de intercambio de China con el BCE llega después que el presidente francés François Hollande dijera en junio que Francia estaba trabajando para establecer una línea de intercambio de divisas con la segunda mayor economía del mundo.
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