Actualizado 23/10/2007 12:47

China/Iberoamérica.- Sinólogos iberoamericanos critican la relación comercial desigual entre su región y China

BEIING, 23 Oct. (De la corresponsal de EUROPA PRESS, Débora Altit) -

Expertos en estudios orientales llegados de América Latina denunciaron hoy el cariz que las relaciones comerciales con China están tomando, en la que Iberoamérica, según afirmaron, sale claramente perjudicada.

"¿Qué entiende China por 'relaciones estratégicas'? No es más que parte de una fraseología con poca base empírica", afirmó el argentino Eduardo Daniel Oviedo, de la Universidad Nacional de Rosario, en unas jornadas organizadas en el Instituto Cervantes en el marco del actual Año de España en China.

A juicio de Oviedo, que rechazó el discurso empleado por China al hablar sobre relaciones Sur-Sur (en referencia a lazos entre países en vías de desarrollo), el país asiático es un nuevo actor en la región, pero sus prácticas son las mismas que las de anteriores grandes potencias.

"La relación es estrictamente Norte-Sur", afirmó el argentino, que recordó que el grueso de las exportaciones de los países latinoamericanos a China se concentra en las materias primas y en tan sólo dos o tres productos, como es el caso de Argentina, Chile, Colombia o Perú. Algo que, advirtió, está causando que Iberoamérica esté entrando en una "interdependencia de vulnerabilidad".

El chileno Martín Pérez Le-Fort, de la Universidad de Chile, coincidió con Oviedo en su visión sobre las relaciones. "La situación entre China y Latinoamérica es una relación de ganadores y perdedores", sostuvo. El profesor alertó también sobre el hecho de que en los últimos tiempos se ha advertido una reducción del valor agregado de los productos exportados. "Si antes se vendía aceite de soja, ahora vendemos soja y el procesado ha sido trasladado a China", apuntó.

No obstante, el chileno se mostró crítico con las comparaciones llegadas desde algunas escuelas en las que se ha comparado la situación que se está produciendo en América Latina con aquella a la que se está viendo abocada África, un símil que calificó de "sorprendente" por el desconocimiento que evidencia, básicamente por parte del mundo académico estadounidense.

Sobre la extrapolación de modelos, Eduardo Daniel Oviedo se mostró de acuerdo, si bien matizó que sí se podría "tomar algunos conceptos", tanto en el aspecto nacional como en el internacional, que han posibilitado el imparable crecimiento que vive China hoy día. Entre ellos, Oviedo mencionó la reducción de la distancia ideológica entre los líderes, que permite en China llegar con más facilidad a un consenso, la capacidad del país para resolver rápidamente crisis, el impulso modernizador en el que se ha enmarcado o su capacidad para establecer una cooperación estratégica con EEUU.

Sobre la cristalización de la llamada "triangulación", o del papel de España como un puente entre China y América Latina, el profesor Xulio Ríos, del Instituto Galego de Análise e Documentación Internacional, manifestó su escepticismo. "España tiene que hacer un esfuerzo muy grande para convencer de que puede ser un puente. Es difícil que en términos generales pueda jugar ese papel, sobre todo cuando está teniendo importantes problemas para ampliar su presencia en China", comentó.