Actualizado 06/09/2016 14:17

Los cinco retos económicos del posconflicto en Colombia

Confecámaras, Simon Gaviria
TWITTER/DNP

   BOGOTÁ, 6 Sep. (Notimérica) -

   El jefe del equipo negociador del Gobierno en el acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Humberto de la Calle Lombana, explicó ante 300 representantes de 57 cámaras de comercio que "el sector privado tiene el mejor músculo para crear una paz firme y duradera".

   En un mensaje enviado desde La Habana (Cuba), Lombana abrió la discusión del Congreso Anual de Confecámaras, que finalizó este lunes en la ciudad colombiana de Cartagena, el cual giró entorno a los retos económicos del posconflicto, según recoge el diario 'El Colombiano'.

   "Por experiencia internacional, diez años después del fin del conflicto, la formalización en la economía aumenta más de un 50 por ciento, pero para eso hay que movilizar políticas orientadas desde Planes de Ordenamiento Territorial (POT), centrados en la construcción, industria y agroindustria", unos sectores que después de una década de finalizado el conflicto crecerían a tasas de más del 20 por ciento, reveló el director del Departamento de Planeación Nacional (DNP), Simón Gavira. Según el Gobierno, en total la economía tendría un crecimiento anual adicional del 1,4 por ciento.

   Por su parte, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, señaló el segundo reto, relativo a la lucha contra la corrupción, la cual será definitiva para lograr un impacto positivo desde la economía en el posconflicto. "Necesitamos aliados como las cámaras de comercio del país, que nos apoyen en la veeduría (asociaciones ciudadanas) sobre la inversión pública regional".

   El tercer reto económico después del acuerdo es dar certidumbre jurídica. El Alto Consejero para el posconflicto, Rafael Pardo, indicó que "empezaremos a estabilizar los municipios donde hubo más intensidad de conflicto, y allí necesitaremos del empresariado, porque desarrollaremos un agresivo programa de formalización".

   El cuarto reto consiste en saber en qué se va a gastar el dinero. En este aspecto, será la clave de la reforma tributaria, que se presentará al Congreso el próximo mes. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, se comprometió este lunes a que "la reforma dará estabilidad fiscal al país por lo menos durante diez años" y que "el fin del conflicto será un imán para divisas y turistas".

   Los análisis citados por los funcionarios apuntaron a un "doble dividendo" tras el conflicto. Por un lado el crecimiento económico y otro sobre la imagen de Colombia en el exterior.

   El último y quinto reto está relacionado con la política interior, ya que consiste en cerrar la brecha de desigualdad entre las zonas urbanas y el campo. Para este desafío también será necesaria la colaboración empresarial.

   "Requerimos del compromiso de las empresas para que las zonas restringidas por el conflicto sean focos de inversión. No implica abrir grandes fábricas, sino apoyar a pequeños productores, comprarles y rehabilitar el tejido social", concluyó Pardo.

    En tanto, los asistentes al Congreso de Confecámaras señalaron que el "bono económico" del posconflicto no solucionará todos los problemas del país, aunque sí mejorará las condiciones actuales.